“Es un error mezclar unidad o independencia con opción religiosa”

Según las últimas encuestas sobre intención de voto de cara a las elecciones del 27 de septiembre en Cataluña, el PSC sería una de las formaciones en declive, pasando de 20 diputados obtenidos en 2012 a un máximo de 17. Desde Protestante Digital hemos entrevistado al alcalde de Terrassa i miembro de los socialistas catalanes, Jordi Ballart (Terrassa, 1980). Una publicación que forma parte de la serie de artículos que ofrecemos con motivo de las próximas elecciones catalanas del 27-s.

Según Ballart, los resultaos electorales no deberían tener repercusión alguna sobre el estado del pluralismo religioso en Cataluña, que lo califica de “muy respetuoso”. Aún así, asegura que se trata de “un valor a potenciar” y para ello defiende que son las “propias comunidades religiosas” las encargadas de velar por sus relaciones entre sí, siempre dentro de un marco legal.

Pregunta: ¿Qué medidas contempla el programa electoral de su formación sobre la situación del pluralismo religioso en Cataluña?

Respuesta: Lo que plantea el socialismo, más que medidas concretas, es un sistema de valores basado en la libertad, el respeto y el laicismo, en la separación entre la religión y el Estado. Por eso, nuestro compromiso es avanzar en la igualdad de las personas, fortalecer las libertades individuales y colectivas, tratar la religión como un fenómeno social e individual y desechar cualquier tipo de tentativa de implicación de los poderes públicos, que deben mantenerse neutros delante de las creencias religiosas. El pluralismo religioso es, sin lugar a duda, un valor a potenciar. Aunque siempre, también, dentro de los valores sociales y políticos que nuestra sociedad considera fundamentales.

P: ¿Qué cambios creéis pertinentes para mejorar la convivencia de las diferentes comunidades religiosas en Cataluña?

R: La convivencia entre comunidades religiosas es un tema que deben gestionar las propias comunidades religiosas y no los poderes públicos. Las leyes definen un marco para cualquier tipo de comunidad, red o colectivo. A partir de aquí, cada uno se organiza como cree mejor e interactúa libremente con los otros.  

P: ¿Hasta qué punto los resultados del 27-s pueden repercutir en el estado del pluralismo religioso en Cataluña?

R: Cataluña es y previsiblemente seguirá siendo un país muy respetuoso con el pluralismo religioso, así como con los valores fundamentales de libertad, respeto, convivencia, igualdad y más. Diría que no es previsible que los resultados electorales tengan repercusión en este sentido.

P: ¿Cree que las iglesias y las diferentes entidades religiosas se deben posicionar al respecto, tanto dentro como fuera de Cataluña? ¿De qué manera lo deberían hacer?

R: En general creo que las cosas se deben separar. Pero también es cierto que cualquier individuo o colectivo tiene derecho a expresarse libremente y posicionarse sobre los temas que desee, nos guste más o menos a los demás. La realidad es que dentro de cada comunidad religiosa encontramos personas con ideas políticas o sociales muy diversas, y por tanto se hace difícil entender a estas comunidades como un bloque monolítico, cuando no lo son en absoluto. Hay unionistas, federalistas o independentistas de todas las creencias religiosas, de todos los colores de piel, de todas las lenguas o de todas las situaciones económicas. La diversidad es justamente una de las grandes fortalezas de Cataluña.

P: ¿Qué pediría a las diferentes comunidades religiosas de Cataluña de cara al próximo 27-s?

R: Respeto, convivencia, serenidad y libertad. Lo mismo que le pediría a una entidad cultural, a una empresa o cualquier colectivo.

P: En caso de proclamarse la independencia de Cataluña, ¿cómo cree que cambiaría la situación de estas comunidades? ¿Podría generar división o, de lo contrario, serviría para unificar?

R: Prefiero no hacer hipótesis simplistas como independencia sí o no. Creo que hay buenas salidas para Cataluña, para España y para Europa si sabemos dialogar serenamente y si hay voluntad de llegar a acuerdos. En cualquier caso, me parecería un error que alguien mezclase la unidad de España o la independencia de Cataluña con opciones religiosas. Creo que son cuestiones que no tienen que ver nada con la fe o las creencias personales, que pertenecen a otro ámbito; el de la democracia.