“El proceso constituyente podría conllevar la mejora de la neutralidad religiosa”

La candidatura de ‘Catalunya Sí que es Pot’ (CSQEP), formada a partir de la coalición entre ICV-EUiA y Podemos, ha presentado los puntos sobre pluralismo religioso de su programa electoral en una entrevista concedida en exclusiva por la número 2 de la lista por Tarragona, Hortènsia Grau (Barcelona, 1960), a Protestante Digital.

Destacan “la aplicación de un tratamiento fiscal y de subvenciones sin distinciones a las diferentes comunidades religiosas de Cataluña”, así como un pacto nacional para la laicidad y la supresión de la retransmisión de cultos en los medios de comunicación públicos.

Con Grau abrimos la ronda de entrevistas a representantes de cada una de las formaciones con presencia en el ‘Parlament’. Un espacio enmarcado en la serie de piezas sobre las próximas elecciones del 27 de septiembre en Cataluña.

Pregunta: ¿Qué medidas contempla el programa electoral de su formación sobre la situación del pluralismo religioso en Cataluña?

Respuesta: ‘Catalunya Sí que es Pot’ fundamenta su programa desde el principio irrenunciable de la laicidad para regir la convivencia ciudadana. Es necesario invertir la involución de las políticas públicas de los últimos años en el terreno de la separación Iglesia-Estado, especialmente grave en el ámbito educativo y en la presencia ostentosa de representantes de la Generalitat en actos religiosos y una Iglesia Católica que continúa gozando de privilegio económicos. En este sentido, y en el proceso constituyente, propondremos la definición del nuevo Estado como laico, la modificación de los tratados, acuerdos o leyes contrarias a este principio y la consecución de un pacto nacional para la laicidad y la libertad de pensamiento y conciencia con la participación de la sociedad en su conjunto (partidos políticos, asociaciones, entidades y plataformas cívicas). A nivel fiscal y de recursos públicos proponemos la aplicación de un tratamiento fiscal y de subvenciones sin distinciones. También eliminar la financiación con fondos públicos de las universidades creadas por confesiones u organizaciones religiosas. Finalmente, proponemos la supresión de las retransmisiones de cultos o ritos de carácter religioso en los medios de titularidad pública por tal de garantizar la laicidad.

P: ¿Qué cambios creéis pertinentes para mejorar la convivencia de las diferentes comunidades religiosas en Cataluña?

R: Se debe hacer efectiva la separación entre Iglesia y Estado y la neutralidad ideológica de la administración catalana. Esto quiere decir garantizar la independencia de las instituciones del gobierno de Cataluña respecto cualquier confesión religiosa. Además, eliminar cualquier simbología religiosa de los actos oficiales, en sitios y edificios de titularidad pública. En el ámbito educativo es imprescindible una educación catalana, laica y plural. Educación en centros públicos y concertados basados en el pluralismo y la formación humanística integral. Ninguna segregación en función de creencias. Velar por la no discriminación de personas, entidades o asociaciones y eliminar cualquier tipo de privilegio en el trato económico y fiscal (impuestos municipales, IBI.) también favorecería la convivencia. Del mismo modo, asegurar que los cementerios públicos y en todos los tanatorios se puedan celebrar todo tipo de ceremonias, sin ninguna exclusión por motivos de religión o de convicciones.

P: ¿Hasta qué punto los resultados del 27-s pueden repercutir en el estado del pluralismo religioso en Cataluña?

R: No hay duda de que la configuración de la mayoría parlamentaria, que es la que investirá al presidente de la Generalitat, puede y seguro que condiciona las políticas que afectan al pluralismo religioso. Las fuerzas de Convergencia que actualmente gobiernan y sus aliados de Esquerra en los presupuestos así lo han evidenciado. No podemos olvidar que algunas formaciones como Ciutadans y el PP, empuñan la bandera de las hegemonías religiosas para justificar sus propuestas.

P: ¿Cree que las iglesias y las diferentes entidades religiosas se deben posicionar al respecto, tanto dentro como fuera de Cataluña? ¿De qué manera lo deberían hacer?

R: Todos, independientemente de nuestras creencias religiosas o convicciones, tenemos nuestros valores y nuestros ideales. Por tanto, creo saludable que nos manifestemos y posicionemos en todas las cuestiones que nos afectan en la cotidianeidad y en el futuro del país.

P: ¿Qué pediría a las diferentes comunidades religiosas de Cataluña de cara al próximo 27-s?

R: Sé que es imposible pero, según mi opinión, en primer lugar y a determinadas comunidades religiosas les pediría que no manipulen a la gente para defender sus intereses. Aparte de ello, coherencia ética, respecto y aceptación de lo que la mayoría decida.

P: En caso de proclamarse la independencia de Cataluña, ¿cómo cree que cambiaría la situación de estas comunidades? ¿Podría generar división o, de lo contrario, serviría para unificar?

R: El proceso constituyente necesario para concretar la nueva Constitución debe ser una oportunidad para incorporar en sus contenidos los principios inspiradores de las sociedades modernas; separación de poderes, laicidad, derechos de ciudadanía, libertad de pensamiento, justicia social, dignidad, etc. En definitiva, poder ser ciudadanos y ciudadanas libres, instruidas y felices. Este contexto, por tanto, en caso de ser mayoría y que el pueblo de forma libre lo refrendase, según mi opinión, solamente podría comportar oportunidad de cambios y de mejora desde la perspectiva de neutralidad religiosa, convivencia pacífica entre iguales, valores de pluralidad, tolerancia y respeto democrático para todas las opciones filosóficas y religiosas personales.