C. Vidal: ‘La Iglesia Católica se adapta para aumentar su poder político, social y económico’

Casi mil páginas ha necesitado César Vidal para explicar una alianza de enorme peso en la historia de España. La vinculación de este país con la Iglesia Católica es, según el periodista, historiador y escritor, clave para entender la situación actual en la que nos encontramos.

En La historia secreta de la iglesia Católica en España, que llegará a las librerías a partir del 7 de mayo, César Vidal analiza no sólo su influencia en la sociedad o en la cultura, sino su papel primordial en todas las etapas históricas que se han sucedido en los últimos 500 años.

Así lo ha explicado en una extensa entrevista concedida a Protestante Digital en Miami, donde reside actualmente, lo que no le impide seguir muy de cerca la actualidad española.

DATOS DESCONOCIDOS, OTROS IGNORADOS
@MULT#DER#67118@Comenta César Vidal que en el libro aparecen datos desconocidos sobre la Iglesia Católica y a la vez muchos otros ignorados. “El hecho de que España fuera la espada de la Contrarreforma en lugar de abrazar la reforma será clave en el desarrollo de nuestra historia”, dice el autor.

Aparecen asimismo informes que tienen que ver con los protestantes en España, sobre todo a principios y mediados del siglo XX, cuando para la Iglesia Católica eran una presencia incómoda. “Hay un informe del Nuncio, cuando está muy cerca la Segunda República, que se refiere a las iglesias evangélicas como la 'peste evangélica'. Y allí habla de cómo hay que utilizar a los gobernadores civiles, por el hecho de que son católicos, para expulsar a los evangélicos de donde están”, hasta el punto de “preocuparse por intentar cerrar las escuelas evangélicas que en algunos lugares eran las únicas que había a disposición del pueblo”, comenta Vidal.

Una de las constantes del catolicismo en España es la de rechazar la libertad y la educación. La autoridad católica prefiere “un pueblo absolutamente ignorante, y si alguien abre una escuela, se considera una peste, no una bendición”, ya bien entrado el siglo XX.

ESTRATEGIAS DE PODER
Para este libro, César Vidal acude a “un soporte documental inmenso, que es fundamentalmente católico” que va revelando la estrategia seguida por la Iglesia Católica en las diversas etapas que vive la nación, de forma que quede en ventaja, manteniendo o aún ampliando su poder.

Por ejemplo, se documentan las presiones para que en España no hubiese libertad religiosa. “En términos generales los políticos se rindieron a esas presiones. Y ya en la época de Franco es un poder tremendo, que marcaba el calendario laboral, la ley civil, la ley penal, o aún tener privilegios ante la justicia”, afirma Vidal. Entre las consecuencias de esta cerrazón a la libertad religiosa está “el no entrar en el plan Marshall”. “Si a alguien se pueden atribuir las muertes por hambre en esta época es a la Iglesia Católica”, afirma contundente.

En el libro hay una parte amplia dedicada al siglo XVI. La expulsión de los judíos y la alianza con la Santa Sede que hizo que la identidad española se construyese sobre una religión, algo que para Vidal tiene consecuencias hasta el día de hoy. “En otros lugares, la base es la identidad nacional. En Francia el sentimiento nacional no se cuestiona. Tampoco en Inglaterra. Pero en España, el hecho de que la identidad nacional sea el catolicismo hace que cualquiera que cuestione esta visión tenga problemas para identificarse con la nación”, lo que crea “una crisis profunda”.

Pero además España, al cerrarse a la Reforma, rechaza también los principios que surgen de la misma. “La visión del trabajo, de la educación, de la supremacía de la ley sobre todos” queda relegada.

La influencia de la Iglesia Católica llega también a quienes se han opuesto a la misma. Los partidos de izquierda “han nacido a la imagen de la Iglesia Católica” lo que ha hecho difícil una convivencia de todas las posturas en este país.

PRIVILEGIOS EN LA TRANSICIÓN
Uno de los momentos que se toca en el libro se refiere a los beneficios que la Iglesia Católica conservó con el paso de la dictadura a la democracia. Aunque “será objeto de un próximo libro en el que estoy trabajando”, dice César, hay análisis en este mismo sobre cómo se produce “ese gran pacto de las castas privilegiadas con unas castas que serán privilegiadas en la transición”.

“La Iglesia Católica tiene un papel inmenso que sabe ocultar. Ella en buena medida traza la hoja de ruta de la transición. Ya en el 76 ha conseguido firmar un acuerdo con el Estado del que dependerán todos los futuros acuerdos. Un acuerdo preconstitucional -por lo que UCD miente cuando dice que se realizan después de la Constitución.- al que todos acaban plegándose. Y cuando la Constitución se empieza a discutir, los dados ya están cargados”, afirma Vidal.

Por ello, la Constitución Española incluye la referencia a los pactos con la Santa Sede, la mención específica de la Iglesia Católica, y una ley que “transforma a las otras religiones en una coartada que le valdrá para mantener su gran trozo de tarta”. Un proceso que había comenzado en la Iglesia Católica en los años 60 y que muestra una vez más como ésta “se adapta, con la finalidad de aumentar el poder político, social y económico que tiene. Eso le permite ir en la dirección que quiera”.

ACTUALIDAD DE LA IGLESIA CATÓLICA
Históricamente, dice Vidal, la Iglesia Católica “sabe bandearse muy bien. Puede ser anticastrista, y en otro momento el mejor aliado de Fidel Castro, porque en la transición está pensando lo que va a recoger”. Ahora, considera que una de las claves de la elección del Papa Francisco es “llevarse bien con el socialismo de la Hispanoamérica. Al final no parece que sea algo muy espiritual, pero cae en un enorme error quien piense que las decisiones se toman por razones espirituales. Con eso presente, se entiende su trayectoria”.

Para Vidal, otra muestra de poder se da en la etapa del gobierno de Rodríguez Zapatero. Un gobierno laicista que, sin embargo, le concede finalmente a la Iglesia Católica la revisión del IRPF por el que duplica su ganancia. “Los gobiernos del partido socialista no han sido menos generosos con la Iglesia Católica que el PP o UCD, o a los gobiernos regionales”.

Otra cuestión relacionada con la actualidad es la inmatriculación de propiedades, un caso que ha tenido una amplia repercusión principalmente en Navarra. “Es un regalo que hace José María Aznar, una modificación de la ley hipotecaria que es un expolio a los ciudadanos, según la cual la Iglesia Católica podía hacer la inmatriculación sin tener más que la firma de un obispo”, cuenta Vidal. “

“Sólo en el caso de Navarra – dice Vidal - la Iglesia Católica se ha podido apoderar de 2.000 propiedades que no eran suyas. Esto es una desamortización a la inversa, y en esta situación, que se ponga en manos de los obispos el poder inscribir a su paso lo que encuentren, es totalmente inmoral”.

REFUNDAR LOS CIMIENTOS
Al analizar la historia de España y otros países sociológicamente católicos, César Vidal llega a la conclusión de que se producen circunstancias similares. “El gran drama de estos países es que no existe un cimiento para un ejercicio de libertad y prosperidad. El cimiento católico es contrario a la libertad y es una enemiga acérrima del progreso. El problema es que cada vez que el edificio empieza a levantarse se desploma, porque no hay ese cimiento”, afirma.

“Lo que sucede en España es obvio, como en Argentina, o México. A menos que estas sociedades tengan unos cimientos sólidos, no hay esperanza de un desarrollo sólido para esas sociedades”. Sin una ética de ahorro, de trabajo, de respeto por la justicia y división de poderes “el sistema colapsa porque se cae en la corrupción. España es el primero o segundo país del mundo en caer en quiebra a lo largo de la historia”.

En cuanto al papel del protestantismo en los países de Latinoamérica -donde se ha producido un crecimiento sensible de este colectivo- Vidal considera que “se han producido cambios positivos, pero no son suficientes ni los que cabía esperar. Y la razón fundamental es que salimos de la Iglesia Católica, pero la Iglesia Católica no ha salido de muchos. Si se vive un catolicismo protestante, la posibilidad de crear un impacto positivo se reduce”. Por eso es necesario en todo caso “recuperar los principios de la Reforma” para que se puedan generar verdaderos cambios que tengan un efecto en la sociedad y en la historia.