Ni los emotivos discursos del Príncipe Felipe y Pau Gasol pudieron convencer a los integrantes del Comité Olímpico Internacional para que, a la tercera, Madrid fuese elegida sede de los Juegos
En la primera ronda, en el primer asalto, un empate con Estambul dejó fuera de combate a la candidatura de la capital española por dos votos de diferencia (48-46).
Y eso que esta vez España acudía con las mejores calificaciones en los informes técnicos, por lo que el COI debería explicar para qué exige tantas condiciones a las aspirantes, si luego los exámenes apenas tienen vinculación con el resultado. En 2012 y 2016, vencieron Londres y Río de Janeiro, ambas con peores notas que Madrid. La conclusión es que son otras sensibilidades las que apartan a la capital de España de la carrera.
Pero,
¿cuáles fueron los principales motivos razonables que pudieron influir en dejar fuera a la capital española a las primeras de cambio?
LA CRISIS ECONÓMICA
Nawal El Moutawakel, miembro del Comité Olímpico Internacional, se mostró así de rotundo tras la eliminación de la candidatura de Madrid 2020:
"Creemos que España debe invertir sus recursos económicos en materias más importantes que los JJOO".
Y todo ello después de que todos los miembros de la candidatura trataron de dejar la mala situación económica a un lado. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo durante su discurso: "Madrid es la base financiera más razonable y responsable en la historia olímpica reciente, el 80 por ciento de las inversiones ya están realizadas y lo poco que queda está plenamente garantizado".
LOBBY EUROPEO A FAVOR DE PARÍS, ROMA O BERLÍN
Todo apunta a que parece estar entre los planes de los miembros del COI el otorgar los Juegos Olímpicos a una gran ciudad europea como París, Roma o Berlín. Quizá por ello, prefieren no agotar la bala de conceder a Madrid la organización de las olimpiadas de 2020, dejar margen al viejo continente para presentar otro candidato y, mientras tanto, dar la oportunidad a un país de extremo oriente como Turquía, que se encuentra a caballo entre Europa y Asia.
LA AUSTERIDAD... NO ACABÓ POR FUNCIONAR
Madrid apostó por unos juegos baratos, pero la fórmula no acabó de gustar a los miembros del COI. Los miembros de la candidatura española dejaron claro que su presupuesto sería de 1.900 millones de dólares, mientras que Tokio se gastaría 4.400 millones y Estambul tiraría la casa por la venta y preveía invertir 16.800 millones.
Los encargados de tomar la decisión y designar una sede para los Juegos Olímpicos de 2020 se decantaron finalmente por el término medio.
MEJORABLE IMAGEN DE LOS RESPONSABLES
Aunque no es cuestión de buscar culpables, en varios foros se criticó que alguno de los personajes más visibles como el presidente del COE Alejandro Blanco o la alcaldesa de Madrid Ana Botella, no se defendieran bien hablando inglés.
LA CONTROVERSIA EN TORNO AL DOPAJE
Este fue uno de los obstáculos que, al parecer por sorpresa, surgió en el camino de la candidatura. Tras la presentación final, dos integrantes del COI preguntaron a los miembros del equipo de Madrid 2020 por los esfuerzos que realizarían para evitar escándalos como los de los últimos años, así como por la polémica Operación Puerto.
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, salió al paso y aseguró que "España está a la altura de los países que más luchan contra el dopaje". Pero ni esa respuesta, ni el compromiso del Gobierno para cambiar la ley antidopaje, fueron suficientes.
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