Más del 64% de españoles no quiere dar dinero a la Iglesia católica aunque no le cueste nada

Según la Memoria de la Administración Tributaria 2011 publicada hoy por el Ministerio de Hacienda el 64.3% de españoles no ha querido marcar en su declaración de la renta de 2010 que parte de lo recaudado se destine a la Iglesia católica, aunque este hecho no supone para el declarante que pague más dinero ni se le resta de ninguna manera.

Es decir, es manifestarse como que no se quiere que se destine dinero a la Institución católica española.Por ello, este dato es un signo objetivo de quienes de una forma u otra no se identifican o no simpatizan con la Iglesia católica.

Otra casilla similar se destina a “otros fines sociales”, también sin coste para el contribuyente.

Las declaraciones en las que se optó sólo por marcar la casilla de otros fines sociales fue del 34,7 %, tres décimas porcentuales menos con respecto al año anterior, algo que rompe la tendencia creciente de ejercicios anteriores.

En el 29,6 % de las declaraciones no se consignó opción alguna, 7 décimas menos que en 2009, de manera que prosigue la tendencia decreciente.

Por su parte, aquellas en las que se señalaron de forma simultánea las dos casillas, fueron el 14,6 %, lo que supone 8 décimas más que en el año anterior, con lo que se mantuvo la tendencia anterior.

EL “DINERO CATÓLICO”
El importe de la cuota íntegra asignada a la Iglesia Católica en 2010 fue de 226 millones de euros, un 0,6 % inferior a la del año anterior, mientras que la destinada a otros fines sociales disminuyó el 1,8 % hasta los 262,3 millones.

Entre 2006 y 2010, la mayor cuota íntegra que se asignó a la Iglesia católica fue en 2008 con 230 millones, y la de otros fines sociales en 2009, con 267 millones.

En total ha sido un 35.7% de españoles que hacen la declaración de la renta quienes han asignado libremente y de forma gratuita para ellos que un porcentaje de su declaración de la renta se le asigne a la Iglesia Católica española.

El aspecto positivo para la Conferencia Episcopal es que el 21,1 % de los declarantes del IRPF del ejercicio 2010 marcó de forma exclusiva la asignación tributaria a la Iglesia católica, dos décimas porcentuales más que en el ejercicio anterior.