‘La Inquisición al acabar con los protestantes cerró Cataluña a la modernización’

El exvicepresidente catalán y exlíder de ERC Josep Lluís Carod-Rovira, actual director de la cátedra sobre Diversidad Social de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha elaborado un dossier sobre el protestantismo en Cataluña que se revela "como una historia subterránea" y "arraigada" en la comunidad catalana.

Bajo el título de "El protestantismo en los Países Catalanes 1517-2000", el expolítico hace una cronología de los hechos más relevantes en la historia de la iglesia evangélica en Cataluña y destaca que la figura máxima del primer protestantismo catalán fue Pere Galés, nacido en Ulldecona (Tarragona) en el siglo XVI.

"El protestantismo es hoy, en nuestro país, la segunda confesión religiosa, con más de 600 centros de culto sólo en el Principado de Cataluña y, sobre todo, con una larga historia de arraigo al país", escribe Carod, que hace un avance de su trabajo en la revista "Diversia" que publica la cátedra de la UPF.

Carod-Rovira, que es filólogo, asegura que "la capacidad innovadora que ya se había demostrado con la 'Biblia Valenciana', en catalán, incluso antes de que apareciesen las versiones en inglés, español o francés, quedaba cortada de raíz y fue necesario esperar a 1832 para que los protestantes británicos publicasen en Londres la primera versión en lengua catalana del Nuevo Testamento".

"Exterminados o exiliados los partidarios de la Reforma, hay que esperar al siglo XIX para que esta vuelva a tomar el camino que había empezado tres siglos y medio antes. Es entonces cuando vienen los misioneros extranjeros: galeses, ingleses, suecos, suizos, norteamericanos".

El trabajo recuerda que fue F.Tudurí quien abrió en Mahón (Menorca) el primer templo protestante de España en 1868.

DESDE LA REFORMA DE MARTÍN LUTERO
Carod-Rovira relata la evolución de los evangélicos desde la reforma iniciada por Martín Lutero y asegura que en Cataluña "la atracción por las nuevas ideas interesó fundamentalmente a algunos sectores ilustrados, a veces ligados con la nobleza y los clérigos católicos que se encontraban en el extranjero, a menudo estudiando".

El trabajo explica que seis años después de la Reforma, el tribunal de la Inquisición ya llevó a la hoguera, en Mallorca, a una persona acusada de luterana, "y un año después se descubre un barco lleno de libros protestantes que, viniendo de un puerto holandés, iba rumbo a Valencia".

Carod-Rovira explica que el protestantismo llegó a Cataluña a través de todos sus puertos porque los marineros traían biblias y otros textos luteranos, pero que en Ibiza y Formentera, "pese a algún intento esporádico de proselitismo en el siglo XIX", el protestantismo no se estableció hasta la segunda mitad del siglo XX.

Igualmente, describe cómo desde Francia se importaba literatura protestante de forma clandestina con acuerdos entre los libreros de Montpellier y catalanes, básicamente de Barcelona.

LOS HUGONOTES Y ESPAÑA
El exlíder republicano explica que también la represión de los hugonotes (protestantes franceses) y el bandolerismo de la época propició la penetración de la nueva confesión religiosa en Cataluña, que recibió una avalancha de emigrantes, y se basa en que la mayoría de luteranos que eran condenados por la Inquisición eran occitanos o franceses establecidos en Cataluña.

"La confusión entre protestantismo y bandolerismo era muy habitual, sobre todo a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI. Lógicamente, eran los territorios catalanes fronterizos con Francia los que más contacto tenían con la ideas reformadoras y los que más medidas preventivas ante estas se veían obligados a tomar, a menudo de carácter militar, dada la permeabilidad absoluta de las fronteras de la época", relata el director de la cátedra de la UPF.

LA INQUISICIÓN
Tras resaltar a Galés como "la figura máxima del protestantismo catalán", Carod-Rovira también menciona al noble Gaspar de Centelles, de Valencia, que murió condenado por la Inquisición.

Precisamente, Carod recuerda que fue en la capital del Turia donde más complicidad se estableció con la Reforma "gracias en parte al seguimiento que hicieron los judíos conversos".

Carod-Rovira asegura que "la brutalidad" de la Inquisición truncó cualquier posibilidad de arraigo del protestantismo en Cataluña y que "el fracaso de la penetración del protestantismo en tierras catalanas tuvo consecuencias culturales muy negativas sobre la lengua y su modernización".

Puede leer o descargarse aquí el avance de los datos básicos del trabajo de investigación de Carod-Rovira sobre el protestantismo en Cataluña, con imágenes del mismo (en catalán).