Para Etiopía

Logran el ‘milagro’ de convertir vino en agua

Una bodega riojana elabora un vino especial que servirá para llevar agua potable a un suburbio de Addis Ababa.

LOGROÑO 10 DE DICIEMBRE DE 2012 23:00 h

Una imagen de las bodegas de Muga

Según el Evangelio de Juan, el primero y uno de los milagros más espectaculares obrados por Jesús tuvo lugar mientras asistía a una boda en Caná de Galilea, donde convirtió el agua en vino.

Este conocido pasaje bíblico bien podría ser la inspiración de una bodega riojana que se ha propuesto realizar un “milagro humano” pero en sentido contrario, convirtiendo su vino en agua.

¿Para qué? Pues para abastecer una de las regiones del mundo que más la necesita: Etiopía.

Con el dinero recaudado por esta iniciativa, la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (AMREF) construirá la infraestructura necesaria para facilitar que 6.500 habitantes de Kechene, un suburbio de Addis Ababa, la capital de Etiopía.

En concreto, se trata del distrito 04 de Kechene, en el que cada habitante sólo dispone de 11,5 litros de agua al día. Podrán así contar con un suministro continuado y suficiente de agua potable.

Se logrará suministro de agua potable no sólo para beber sino también para uso higiénico y sanitario, así como en el hogar. Todo ello gestionado in situ por varios comités.

UNA “FLOR NUEVA” PARA “CUENTASUEÑOS”
Esta curiosa iniciativa surge de la unión de la empresa vinícola familiar Bodegas Muga y la Fundación Cuentasueños.

Hace unos meses decidieron unir sus fuerzas para elaborar un vino de Rioja exclusivo, cuyos beneficios irán destinados a surtir de agua uno de los barrios más pobres de la capital etíope.

El resultado de este proyecto, denominado «Vino por agua» es un vino exclusivo denominado “Flor Nueva”, que recibe su nombre de la traducción literal al castellano de Addis Ababa.

El caldo será elaborado con variedades de uva poco comunes y envejecido en unas barricas más grandes de lo normal.

Sin embargo, este vino no saldrá a la venta por los canales habituales, sino que se distribuirá entre el llamado “Club de los 300”, un selecto grupo formado por otros tantos empresarios y altos directivos de grandes empresas que se han comprometido a comprar cada uno seis botellas de Flor Nueva, al precio de 180 euros, todos los años. Y todo ello, de forma anónima y con este fin altruista.

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