Termina un año y comienza otro. El balance de fin de año y los propósitos para el próximo, lejos del tópico del gimnasio o las clases de inglés, se hace necesario. Más aún cuando como sociedad vivimos tiempos difíciles. Seis jóvenes que colaboran habitualmente con Protestante Digital y su sección
Xtremojoven comparten reflexiones e ilusiones de cara al próximo año.
La percepción común de las dificultades quizá nunca han sido tan compartidas en este siglo como ocurre ahora, ante el agobio persistente de una crisis económica que parece empañarlo todo. Así lo reconoce
Itiel Arroyo (26 años), un joven pastor evangélico en una comunidad en Barcelona, que considera que
“la inestabilidad económica y política” han marcado el 2011. “Hemos presenciado la caída de dictadores, el levantamiento del pueblo musulmán y un constante fluir de información sobre la situación económica mundial”, lo que
provoca “un sentido de miedo y falta de esperanza” en la sociedad.
Las revolución árabe ha marcado la actualidad para
Joel Forster, asesor de GBU y periodista. “En el mundo muchos se han dado cuenta de que el poder corrupto es más frágil de lo que parece. Y puede ser derribado, aunque sea a un coste alto”, apunta Joel, que entiende que
las cosas “se han puesto suficientemente mal como para que muchos decidieran que era hora de quejarse de una forma visible”, algo que hemos vivido en España con el movimiento 15-M.
Para
Daniel Oval, coordinador de
Xtremojoven e impulsor de Alianza Joven, los jóvenes por fin han despertado. “Se pensaba que los jóvenes vivían en un absoluto pasotismo pero
hechos como el 15M han demostrado que no”
, dice Daniel.
Concuerda la escritora
Noa Alarcón, que ve positivo la participación de los evangélicos en la sociedad. “Una parte de la opinión pública evangélica de España ha comprendido que
es el momento de terminar la transición religiosa que no se realizó junto a la política”, y esto se ha mostrado en las manifestaciones de Madrid y Barcelona a favor de la libertad de culto. “Que se haya querido salir a la calle a defender nuestra libertad de culto y a señalar las leyes injustas e inconstitucionales que nos amparan como protestantes ha sido un buen comienzo de
un movimiento que tiene que continuar” para que no se quede “en un simple juego de poder frente a los privilegios que sí disfrutan los católicos”.
“2011 ha sido
un año muy duro para nuestro país, familias e iglesias”, explica el cantautor evangélico
Alex Sampedro, lo que ha llevado a que también los creyentes nos movilicemos “más que otros años”, animándonos “a ser más visibles, algo que normalmente beneficia a la iglesia... aunque creo que
aún no estamos siendo el bálsamo que esta sociedad necesita”.
EL HORIZONTE DE LA CRISIS
La preocupación principal de los españoles en la actualidad, según el barómetro del CIS, es el paro y la crisis económica. Los jóvenes evangélicos, ¿tenemos algo que decir al respecto? Daniel Oval cree que el problema está en “las consecuencias de la crisis:
la gente cada vez está más desencantada de todo y de todos”.
El peligro está en “dejar caer los brazos y aceptar las cosas con resignación y
dejar escapar cualquier atisbo de esperanza, y de no querer lucha por tener un mundo en mejores condiciones. La esperanza es lo último que se pierde y creo que la resignación nos puede llevar a perderla”, agrega Daniel Oval.
En la misma línea se expresa Itiel Arroyo, que piensa en “que siendo cristiano me vea tantas veces preocupado por el futuro es lo que realmente más me preocupa”. Este joven pastor teme “que
como cristiano, yo y el resto de la Iglesia desenfoquemos nuestra mirada de lo eterno y nos dejemos llevar por esta marea de miedo”.
Para Alex Sampedro, es preocupante también
“la situación económica y espiritual de la gente que no trabaja”, ya que se “pierde mucho la motivación en otras áreas: su vida familiar, social, se ve afectada. No sé si nuestra pastoral estará a la altura de lo que viene”.
OPORTUNIDADES
Reconocer el problema que nos rodea puede llevarnos a buscar respuestas. Joel Forster apunta a esta necesidad de acción. “En este momento social se podría dar un paso adelante,
convertirnos en una democracia más visible en el día a día de las personas,
una economía más transparente y un estilo de vida menos pomposo, más realista”, dice el periodista.
Los jóvenes, que han sido protagonistas del mayor movimiento social vivido en 2011, pueden seguir “profundizando en la reflexión”, añade Joel. “Después de denunciar las mentiras, la manipulación y la corrupción de los políticos o los banqueros,
es hora de llegar a una conclusión más profunda: entender que la raíz del problema es más compleja: empieza en uno mismo”.
Para Itiel, las oportunidades son más evidentes ahora. Estamos “en un
buen tiempo para brillar en medio de la oscuridad, pero me preocupa ver tanto pesimismo en el pueblo de Dios cuya esperanza debería ir más allá de las fluctuaciones políticas y económicas”.
LUZ Y ESPERANZA
Nuestro papel como iglesia de Jesús en medio del mundo se torna relevante y necesario. Así opina
Josep Rivas, uno de los más jóvenes colaboradores en XtremoJoven.
“Hay que encontrar la manera en la que el mundo pueda escucharnos, vernos, sentirnos y que el mensaje que tenemos que transmitir llegue a su destino, es decir, que llegue al corazón de las personas”, dice Josep. “Tenemos que encontrar la manera – agrega – de ser más trascendentales en esta sociedad”.
Para Noa Alarcón nuestro papel pasa por “
comprometernos con Dios y comprometernos con la sociedad para aportar nuestra visión saneada del mundo a los procedimientos sociales y democráticos, que debería ser nuestro legado”.
Joel Forster añade que tenemos que aprender a escuchar. “Saber cuáles son las preguntas que la gente se hace, darnos cuenta de que la gente busca a Dios de formas muy diferentes” y que como evangélicos
“debemos empezar por amar más nuestra ciudad o pueblo. Dejar atrás lenguajes raros y formas artificiales que hemos creado en nuestras iglesias. Y fijarnos más en como Jesús vivía su vida y cómo explicaba el evangelio”.
Además, los evangélicos tenemos el reto de ser visibles y activos. “No podemos vivir nuestras vidas evangélicas de espaldas a lo que ocurre en nuestra escuela, universidad o en el trabajo”, agrega Joel. También Daniel Oval reconoce que
debemos “salir de nuestras catacumbas particulares” para vivir “nuestra fe sin complejos”. “Jesús no envió a los doce o a los 70 a buscar a la gente para meterlas en un templo, les dijo que fueran afuera a compartir su fe”.
“En medio de esta marea de miedo hacia el futuro – reflexiona Itiel-
debemos ser una iglesia que encarne el mensaje de Esperanza. Ser más como Jesús es lo que deberiamos intentar para el año que viene”.
“Como Discípulos de Jesús no nos queda otra que ir y hacer Discípulos en el contexto en el que vivimos”, agrega Alex. “La Iglesia debe dejar de pensar en mantenerse y en sus derechos y
enfocarse en la misión y la gente perdida, como hizo Jesús”.
PROYECTOS E ILUSIONES
El comienzo del año
es también momento de retos e ilusiones. Algunos tan bellos e importantes como el que comparte Noa Alarcón. Su deseo: “que el Señor haga nacer con bien a nuestro pequeño en abril y que mientras tanto nos permita seguir desarrollando y creciendo las ganas de escribir que ha puesto en nosotros, y que todo eso poco a poco también forme parte de nuestro proyecto como familia”.
Para Alex Sampedro el 2012 será muy importante, ya que espera casarse, pero al margen de ello, está interesado en “formar nuevas comunidades de fe. Ya no está de moda que los jóvenes querramos hacer esto, preferimos en el mejor de los casos ser responsables de jóvenes, alabanza y cosas así, pero
creo que es prioritario que nazcan nuevas iglesias con formas distintas de comunicar el evangelio de siempre”.
La pasión por escribir es algo que comparten varios de nuestros entrevistados, entre ellos Josep Rivas, que como colaborador en
Xtremojoven espera “escribir más” este 2012 “y
que la gente joven y no joven pueda leer, no solo lo mío, sino lo que todos escribimos en esta web y que esto pueda ser de testimonio”.
En el caso de Itiel, se muestra muy ilusionado porque junto a su mujer “este año 2012 estaremos trabajando como pastores en una comunidad de Barcelona. Estamos convencidos de que
la mejor inversión en España es participar en la creación de una Iglesia relevante en medio de una sociedad que anhela descubrir a Jesús”.
Daniel Oval nos habla sobre “
Implícate Lugo 2012, un encuentro de jóvenes diferente a lo que hasta ahora hemos visto” donde participarán “jóvenes comprometidos con Jesús y dispuestos a proclamar su fe sin complejos, impactando a una ciudad como Lugo de diferentes maneras. Si Dios quiere, del 17 de abril al 1 de mayo se hará realidad”.
Las ilusiones de todos podrían quedar resumidas en las palabras de Joel. “Debemos estar ahí, ser visibles y activos.
Mostrar a Jesús allí donde estemos. Creo que el evangelio impacta cuando alguien lo ve realmente encarnado en un cristiano, y puede decir “ah, ¡esto significa ser cristiano!”. Y Alex apunta que es hora de pensar “menos en la iglesia como una religión y más como un movimiento. Ahí creo que
los jóvenes tenemos un papel que desempeñar”. El año que viene, al llegar diciembre, podremos preguntarnos si lo hemos conseguido.
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