Ferede participó en el II Foro Cristiano Global

La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) estuvo representada en el II Foro Cristiano Global (Global Christian Forum), celebrado los pasados días 4 al 7 de octubre en la ciudad de Manado (Indonesia), por su presidente, Daniel Rodríguez y su secretario ejecutivo, Mariano Blázquez, siendo los dos únicos participantes españoles en dicho Foro internacional.

Bajo el lema “Vivir juntos en Jesucristo, fortalecidos por el Espíritu Santo”, este Foro Cristiano Global convocó a unos 300 líderes y representantes de iglesias y organizaciones de las principales tradiciones cristianas de todo el mundo.

El primer encuentro del Foro Cristiano Global realizado en noviembre de 2007 en Limuru, Kenia, reafirmó el objetivo rector que ha orientado al Foro desde sus inicios en 1998, que es el de “crear un espacio abierto donde los representantes de una amplia gama de iglesias cristianas y organizaciones inter-eclesiásticas, las cuales confiesan al Dios Trino y la perfección de Jesucristo en su divinidad y humanidad, puedan reunirse para fomentar el respeto mutuo, para explorar y tratar juntos los desafíos comunes”.

En su página web, el Foro explica que “busca facilitar la conversación entre cristianos e iglesias de muy diferentes tradiciones que nunca o poco se han hablado los unos a los otros. Se trata de construir puentes donde no hay, de superar los prejuicios, de crear y alimentar relaciones nuevas”.

En los últimos cuatro años, el Foro Cristiano Global ha seguido creando dicho espacio, congregando a representantes de las iglesias que pertenecen a las tradiciones históricas, anglicana, católica, ortodoxa y protestante; y a las iglesias que son parte de las tradiciones evangélicas, pentecostales y carismáticas surgidas en los siglos XIX y XX.

ESPACIO DE DIÁLOGO Y REFLEXIÓN
Para el secretario ejecutivo de Ferede, Mariano Blázquez, la experiencia ha sido muy enriquecedora y considera que, tanto el enfoque como la dinámica del Foro, contribuyen a crear ese espacio de libertad para el diálogo y la reflexión, “al convocarnos en torno a la unidad que tenemos en Cristo, pero sin otras pretensiones, para las que ya existen otros organismos”.

“Además, la participación de los invitados –aunque se trate de líderes representativos- es a título personal y las conclusiones no tienen carácter vinculante”, explica Blázquez, que destaca el enfoque horizontal (no jerárquico) y democrático del trabajo en grupos.

Según los participantes, las aportaciones salientes del encuentro pueden resultar muy útiles para conocer y reconocer los cambios en la evolución y desarrollo de las iglesias cristianas en el mundo, especialmente a la luz del crecimiento demográfico, la realidad de las iglesias emergentes del hemisferio sur y los desafíos que todo ello plantea para la Iglesia y su misión en el siglo XXI.