La Alianza Evangélica Mundial (WEA), el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) han presentado un documento común sobre la misión con el título
“Testimonio cristiano en un mundo de pluralismo religioso: Recomendaciones sobre la práctica del testimonio”.
El documento se elaboró tras
cinco años de trabajo en el que representantes de las tres organizaciones colaboraron hasta llegar a una idea que englobase el sentir general de estos tres voceros, que incluyen en su seno a iglesias ortodoxas, católicas, anglicanas, protestantes, evangélicas e independientes, las cuales juntas cuentan con unos dos mil millones de miembros, casi el 90 por ciento de los cristianos del mundo.
Las reuniones en las que participaron el CMI, el PCDI y la WEA y que condujeron a la redacción del documento “Testimonio cristiano en un mundo de pluralismo religioso” tuvieron lugar en Lariano (Italia) en mayo de 2006, en Toulouse (Francia) en agosto de 2007 y en Bangkok (Tailandia) en enero de 2011.
En la elaboración y revisión del texto
ha participado activamente la Alianza Evangélica Española como miembro de la Alianza Evangélica Mundial, que se unió al diálogo y al trabajo en un documento que comenzaron el Pontificio Consejo y el CMI.
Jaume Llenas, el secretario general de la AEE, ha hablado con Protestante Digital sobre el alcance de este documento y su valoración personal del contenido del mismo.
SABOR EVANGÉLICO
Para Jaume Llenas el documento es positivo porque tiene “un cierto sabor evangélico”. “No es el documento perfecto, no es el documento 'evangélico' que nosotros hubiéramos hecho, sino que es un consenso entre un sector católico, entre un sector protestante histórico y un sector evangélico de la iglesia a nivel mundial”, afirma Llenas.
El principal objetivo del documento es
revisar la forma en la que los cristianos dan testimonio público de la fe, sea en países donde la mayoría son cristianos o en países donde no lo son. Se ha tenido en cuenta que en la actualidad se están generando tensiones a nivel mundial a causa de algunas “leyes anticonversión” hasta circunstancias específicas como “que se llame secta a la iglesia evangélica”.
“En un mundo pluralista -explica Llenas-, cada vez hay mayor contacto. Hoy los países acogen distintas fes y eso incluye testimonios de unos hacia otros. Protestantes históricos, católicos y evangélicos
queremos establecer un código de conducta en cuanto al testimonio de la fe”.
ASPECTOS DESTACADOS
Para el secretario general de la Alianza española, el documento recoge una importante
idea central: que
“la misión es una parte esencial de ser cristiano, ya que ser cristiano implica dar testimonio en palabras y en acciones”. Esta es una declaración “distinta a la carta ecuménica, ya que esta limita la acción hacia otros que se llamen cristianos”.
En cambio, en este documento “se apunta a que todo ser humano tiene necesidad de Cristo.
No hay límites al testimonio”. Además, se apunta a que todo cristiano debe seguir el ejemplo de Jesús en su forma de predicar el evangelio.
La segunda parte habla de “principios” que deben seguirse a la hora de dar testimonio. Jaume Llenas recuerda que en ellos se mencionan
varias necesidades en la forma de llevar adelante la misión: “Actuar en el amor de Dios, hablar la verdad en amor, vivir con integridad, con compasión, con integridad, con humildad, rechazar cualquier tipo de violencia, de coacción, quitarla también de nuestro lenguaje, y ofrecer respeto a todo el mundo”.
A continuación, el documento recoge seis “recomendaciones” a iglesias, misiones o denominaciones.
Se prioriza el “respeto” hacia los demás, ya que hay una identidad religiosa que debe ser preservada. “Somos personas respetuosas hacia los demás. Queremos serlo y que lo sean con nosotros.
Abogamos, por tanto, por la libertad de conversión. Queremos asegurar la libertad religiosa para todo el mundo”.
APORTACIONES DE LA AEE
@MULT#IZQ#44002@El documento, dice Llenas, es “imperfecto” y no es “el documento que hubiésemos hecho nosotros” ya que contiene algunas vaguedades con las que la AEE no concordaba inicialmente y por eso se presentaron algunas matizaciones.
Por ejemplo, en el borrador inicial “parecía que proclamar la singularidad de Cristo como único salvador podía ser interpretado como un signo de arrogancia. Pero para nosotros
tener la convicción de que sólo Cristo salva no es una arrogancia, sino una convicción. Tenemos que proclamar la verdad en amor”. esta propuesta fue recogida en el documento final.
En segundo lugar,
al principio en el borrador se priorizaba “el respeto a otras culturas” ante la proclamación del evangelio. Desde la Alianza española han considerado que “
si bien es cierto que el cristianismo no debe exportar una cultura,
creemos que el evangelio sí puede discutir cualquier cultura. Toda cultura tiene elementos que el evangelio tiene que discutir, porque el evangelio es liberador de las cuestiones opresoras que tienen las diferentes culturas”.
Además, se hablaba “de la bondad de todas las religiones”, un concepto con el que “no nos sentíamos cómodos”, asegura Llenas. Ya que si bien “es cierto que toda religión tiene cosas buenas, es porque todos los seres humanos son creados a la imagen de Dios. Y queríamos incluir este aspecto” en el documento final.
Estas tres matizaciones finalmente se vieron reflejadas, aunque hubo otras que fueron estimadas “sólo en parte”. Entre ellas, la AEE quería hacer énfasis en que creen más interesante “el diálogo con la sociedad que el diálogo interreligioso”, ya que “no le vemos ventaja a hablar con las personas que tienen convicciones religiosas como nosotros, sino que enfatizamos el diálogo social”.
Otro aspecto que la Alianza no compartía era en presentar como el objetivo del documento “el crear un entendimiento y una amistad.
Nosotros – contrapone Llenas - estamos interesados en la verdad, y proclamarla, lo que no siempre lleva a un entendimiento con otros”. El documento final “habla de respeto, y nosotros estamos mucho más contentos con este término, porque debe haber mutuo respeto y libertad religiosa para todo el mundo, y en este caso sí ha sido atendida nuestra petición”.
ALGUNAS VAGUEDADES
Aunque el documento se considera positivo, Llenas considera que algunos aspectos no se han expresado con la suficiente claridad. “El texto no habla bastante claro del respeto que debe existir los unos hacia los otros.
Cuando hablamos de los católicos o del CMI debemos hacerlo con un respeto y como alguien a quien consideramos. No podemos tratarlos públicamente de sectas. Este es un problema en América Latina, porque allí el trato de los católicos hacia los evangélicos no está siendo lo suficientemente exquisito”, afirma.
Otra laguna, para Jaume Llenas, se encuentra en la
escasa mención hacia el trato a las minorías religiosas. El secretario de la AEE considera que en países de mayoría católica no se suele dar un buen trato a las minorías evangélicas, comparado con el trato que se ofrece en los países de tradición protestante a las minorías católicas. Pero “aunque el documento no habla específicamente de ello, es útil como declaración de buena voluntad, y esperamos que ayude en el trato entre las distintas comunidades de fe”.
UN DOCUMENTO NECESARIO
El hecho de que estas tres organizaciones se hayan puesto de acuerdo en la elaboración de este protocolo de misión supone un hecho histórico. Jaume Llenas considera que era “necesario” porque “cada vez hay más contacto entre una fe y la otra y eso hace que se produzcan roces”.
Por ejemplo, en el texto
se condena la actitud de los telepredicadores que solicitan dinero de una forma poco ética a los fieles. También se critican “actitudes de algunos gobiernos que están dificultando la libertad religiosa en Oriente Medio o Oriente lejano”.
Las reglas establecidas “son algunas que
como evangélicos nos comprometemos a guardar de forma que podamos garantizar que nuestro testimonio será con una conducta ética, y nos comprometemos a luchar por quitar y eliminar cualquier conducta no ética en nuestro testimonio”.
PARALELISMOS CON LAUSANNE 2010
Un aspecto a destacar el el paralelismo de base entre este documento y el que salió de Ciudad del Cabo 2010, en la tercera conferencia Lausanne. Llenas opina que
hay un énfasis semejante en cuanto a que la misión “sea de proclamación en palabra y en hecho”. “Además es nuestro deber llevar el evangelio a toda criatura. Además se detalla la importancia de que las convicciones sean respetadas, y que no se presione a nadie para la conversión”.
Finalmente, Llenas anima a todos aquellos interesados a
leer el documento.Un documento de consenso que espera que sea bueno y útil para las relaciones entre católicos, protestantes históricos tradicionales y evangélicos en el mundo.
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