Las Federación de las iglesias de Asambleas de Dios en España (FADE)
celebraron recientemente su VII Congreso Nacional, en el que se presentó el proyecto
Visión Alcance 2020, que pretende movilizar a la evangelización con el objetivo de que en el año 2020 se hayan alcanzado los 1000 lugares de culto. Actualmente hay 300 lugares de culto de Asambleas de Dios en España, por lo que
el reto es “crecer tres veces por encima de nuestro crecimiento medio en las últimas décadas”, según explicó el presidente de la FADE, Juan Carlos Escobar.
En la
entrevista concedida a Protestante Digital, Escobar resumió algunas de las conclusiones y desafíos compartidos en el reciente Congreso, celebrado del 17 al 20 de febrero en Gandía. “Queremos crecer en esta década dando un paso fuerte, el sentir de la mayoría es ir hacia adelante”, celebra Escobar. Este objetivo común, en torno al proyecto Visión Alcance 2020, servirá “de inspiración a otros” de forma que toda la iglesia “se levante y haga sus deberes: tenemos que reaccionar”.
El pastor explicó que confía en la labor de un “liderazgo espiritual bajo el poder del Espíritu Santo” que dirija este esfuerzo evangelístico, “el propósito principal de la iglesia en la tierra”. La idea es “desgastarnos a tope, confiando en que Dios va a obrar”. La esperanza de Escobar es que los cristianos puedan contagiarse de esta manera de vivir la vida cristiana.
“Creo en un Dios que quiere a la gente ocupada, productiva, ocupada en la realización de sueños. No podemos ver la vida como un cúmulo de casualidades”, añade.
“Tenemos que ponernos en manos de Dios, no en las manos de intereses ajenos. Apostar por la iglesia es apostar por una prosperidad genuina. Dios bendice de forma íntegra. El que acepta a Cristo acepta la vida plena, desde aquí a la eternidad”, concluye Escobar.
CONGRESO MUNDIAL EN INDIA
Del 5 al 9 de febrero se celebró la conferencia mundial de Asambleas de Dios en la India, con la participación de 217 representantes nacionales de España, la mayor participación en la historia del movimiento. El lema era
Forward 2020, instando a que la próxima sea una década de expansión evangelística en todo el mundo.
Escobar, que asistió como representante de la Federación en España (FADE), explicó sus sensaciones en este encuentro, celebrando sobre todo la participación de países de Medio Oriente y Oriente, con
algunas personas que asistían “a pesar de la persecución que soportan en sus países”. Para Escobar, lo mejor fue “conocer a estos misioneros, como los refugiados del norte de Irak, que malviven, pero su rostro está marcado por la sonrisa”. Creyentes que viven por fe y confían en que “el evangelio puede transformar la sociedad”.
Para Escobar, la crisis económica actual en Occidente tiene lecciones espirituales que la iglesia debe afrontar “con compromiso”. “
El siglo XXI debe caracterizarse por el impulso. Eso tiene que ver con gente que toma en serio el tiempo que nos toca vivir. Hay que ver la necesidad y aprovechar las oportunidades, porque si no, perdemos nuestra posición en la sociedad y nuestra razón de ser”, explicó.
Además, el pastor destacó las oportunidades que se están abriendo en el mundo árabe para poder llegar con el evangelio en las últimas semanas. Hizo un llamado a la responsabilidad de la iglesia, que puede aprovechar “las puertas abiertas para la acción social que también nos permita llevar el evangelio”.
Una de las claves está en “saber leer los tiempos, como se nos dice en la Biblia de los hijos de Isacar, para saber qué hacer”. Escobar afirma que “es la hora de la iglesia, debe levantarse como un luminar y no pasar desapercibida” ante la necesidad del mundo.
LIDERAZGO Y EVANGELISMO
Uno de los asuntos abordados en la Asamblea fue la
necesidad de fomentar un liderazgo verdaderamente cristiano, “ligado a Dios, muy distinto del modelo del mundo”. “Tenemos que marcar el cambio de ritmo” que lleve a una evangelización activa. Escobar comparte además el sentir de atender al mundo oriental. “En 2050 el 25% de la población mundial estará en India”.
En estos momentos, las Asambleas de Dios tienen unos seis mil misioneros, con más de 67 millones de creyentes.
Pero la meta para 2020 es “que seamos 100 millones y 500.000 iglesias en el mundo. Esto es ser consecuente con levantar la cosecha de los que necesitan el evangelio”.
El pastor añadió su sentir. “Hay que aprovechar para ponernos las pilas y darnos cuenta que el mundo espera nuestra reacción. Se gasta demasiado tiempo discutiendo en asuntos personales. Tenemos que ir a la cosecha. Tenemos que levantar obreros y levantar la mirada. Definitivamente,
la iglesia tiene que reaccionar y tomar su lugar”, concluyó.
MULTIMEDIA
Si quieres comentar o