A sus 20 años, el joven ariete ha destacado por su inteligencia en el área, su olfato felino de cara al gol y su versatilidad en el remate, lo que le ha otorgado una abrumadora regularidad de cara a la portería rival y le ha llevado a acumular una retahíla de premios de máximo goleador.
No es muy rápido ni un malabarista del balón, pero sí puede presumir de ser ambidiestro, de su precisión en el remate y de los variados recursos que despliega cuando pisa el área (incluido un excelente remate de cabeza), lo que le ha llevado a liderar la tabla de artilleros en Brasil en esta campaña con el Palmeiras, con 24 tantos acumulados en todas las competiciones.
Su frialdad ante los porteros rivales también se traduce en la seriedad y profesionalismo que demuestra fuera del campo.
CONDUCTA EJEMPLAR
Keirrison de Souza Carneiro nació el 3 de diciembre de 1988 en la localidad de Dourados (Mato Grosso do Sul), una región rural próxima a la frontera paraguaya.
Es conocido porque nunca ha roto la disciplina de los clubes en los que ha militado; y se le reconoce una enorme responsabilidad para su edad, ya que siempre ha tratado de mantener la concentración en la cancha. También resaltan todos los medios que no ha dejado que le afectase la fama repentina y ha sabido mantener una vida tranquila al margen de fiestas y el estilo de vida en el que por desgracia caen muchos jóvenes futbolistas que ven de repente llegar el reconocimiento y el dinero.
Nada de esto puede separarse de sus profundas creencias, siendo
miembro de una iglesia evangélica, al igual que el madridista Kaká. En declaraciones a Sport tras su fichaje, ha dicho: “Gracias a Dios, como me dijeron muchos entrenadores, tengo el don de hacer goles.”.
BIOGRAFÍA FUTBOLÍSTICA
Desde la cuna, el fútbol estuvo presente en su vida, puesto que su padre, Adir Carneiro, era jugador profesional en equipos modestos y después, fue profesor de juveniles y su maestro personal.
Siguiendo a su padre, tuvo que mudarse a Bodoquena, un pueblo pequeño sin equipo de fútbol, lo que le llevó a curtirse en el fútbol sala, deporte que, según él, le sirvió para ganar muchos reflejos, para aprender a moverse en espacios pequeños y a pensar rápido con el balón en los pies.
Con 16 años se mudó a la capital regional, Campo Grande, para jugar en un club semiprofesional, en el que llamó la atención del Coritiba, de la ciudad de Curitiba (Paraná), que lo ficharía para su división juvenil.
En esa categoría, sus números impresionaron: 23 goles en 14 partidos en el Campeonato Paranaense y otros nueve tantos en seis juegos en la prestigiosa Copa São Paulo. A los 17 años se incorporó al primer equipo, de segunda división, y tuvo un debut fulgurante, con tres goles en sus tres primeros partidos.
En el cuarto, una inesperada lesión de ligamentos cruzados de la rodilla derecha interrumpió su despegue y le apartó de las canchas durante doce meses. Al regresar después de esta dura experiencia se adueñó de la camisa nueve y, con sus goles, ayudó al equipo a ascender a primera división en la temporada 2007.
En 2008, contribuyó de forma decisiva a la novena colocación del Coritiba en la Liga al marcar 21 goles, que le acreditaron como el máximo goleador y el "jugador revelación" de la Liga, premio otorgado por la Confederación Brasileña de Fútbol.
Sus buenas actuaciones llamaron la atención del Palmeiras, que le abrió las puertas de la Copa Libertadores, competición en la que marcó seis goles antes de caer eliminado en los cuartos de final por el Nacional de Montevideo.
En el Campeonato Paulista sumó 13 dianas en 16 partidos y quedó segundo en la tabla de goleadores, mientras que en las jornadas de la Liga que disputó anotó cinco tantos.
El goleador brasileño fichará por cinco años, aunque no jugará en el Barcelona 2009-10 y lo hará como cedido, probablemente en el Benfica portugués. El único vuelo que le queda a "K9" es conseguir la aún inédita convocatoria con la selección, algo que ni si quiera le inmuta a este jugador paciente que nunca pierde el temple.
Si quieres comentar o