La Dirección de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya presentó su nuevo proyecto de ley para la regulación de locales de culto en Catalunya, sin embargo, esta buena intención ha despertado una sensación de inseguridad en gran parte del pueblo evangélico por el cómo se aplicará la posible normativa y si ésta entrará en conflicto con la libertad en el ejercicio de la prácticas cúlticas de las iglesias.
El documento dice que todos los centros de culto deberán solicitar una autorización para seguir funcionando en su uso habitual. Sin embargo, Mariano Blázquez ha explicado que la dificultad y peligrosidad a la hora de establecer una nueva iglesia o lugar de culto vendrá condicionado por el reglamento que se establezca a partir de la ley y la forma en que sea aplicado por la administración local de cada municipio.
El Secretario Ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Mariano Blázquez, ha dicho que existía y existe una necesidad de regular la situación de las entidades religiosas y los lugares de culto no sólo en Catalunya sino en todo el Estado, sin embargo, también ha afirmado: “Lo que nos preocupa es que este proyecto no ha sido consensuado y tampoco armoniza completamente con el derecho fundamental de la Libertad Religiosa” –dice Blázquez en referencia al libre ejercicio de culto explicitado en la Ley Orgánica y Libertad Religiosa de la Constitución española.
LA CUESTIÓN DEL DERECHO FUNDAMENTAL
El abogado y secretario de FEREDE ha explicado que entiende el progreso hacia una mayor descentralización del poder en los municipios pero que, en este caso, se abordan derechos muy sensibles que no pueden quedar al arbitrio de personas de las corporaciones municipales. “El derecho de libertad religiosa y el derecho de reunión religiosa no pueden compararse con el derecho de establecer un bar o una tienda” –dice Blázquez-, porque la diferencia se encuentra en el carácter “fundamental” del derecho de Libertad Religiosa. “Por lo tanto, este derecho fundamental puede ser susceptible de quebranto en estas condiciones y creemos que ese es el punto que debería corregirse” –dice el secretario de FEREDE.
Otra de las preocupaciones desde FEREDE es que la ley de locales de culto no explicita cuáles son los requisitos que se tienen que establecer y cuáles son sus límites: “La ley debería establecer cuáles son estos puntos y no dejarlo todo al reglamento porque se está hablando de un derecho fundamental” –enfatiza Blázquez.
LA FEREDE Y EL CEC
La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y el Consejo Evangélico de Catalunya (CEC) coinciden en que la nueva ley debería tener un buen consenso para que no vaya cambiándose cada vez que cambie el Gobierno. “Es muy importante que haya un consenso y que las iglesias no vayan por su lado” –dice Blázquez-, que también ha indicado la necesidad de que haya un consenso político.
Por su parte, el Consejo Evangélico de Catalunya (CEC) ha emitido un comunicado en el que ha advertido de los perjuicios que han corrido muchas iglesias evangélicas en su implantación en los municipios y en la relación con las autoridades locales por lo tanto, según dice su secretario general, Guillem Correa, “se inicia un proceso parlamentario laborioso que requerirá mucha prudencia por nuestra parte”.
Pueden escuchar aquí (7 Mb) la
entrevista de Esperanza Suárez al secretario general de FEREDE, Mariano Blázquez.
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