Los discursos del «Premio Unamuno, amigo de los protestantes»

Tras la cena, Juan Antonio Monroy, Presidente del Consejo de Redacción de Protestante Digital, conferenciante y orador internacional, hizo una exposición de la persona de Miguel de Unamuno en sus facetas como intelectual, como buscador de lo trascendente a lo largo de su vida y como amigo de los protestantes, en especial de Atilano Coco, el pastor anglicano salmantino fusilado por Franco. Por encima de todo, dijo “fue anticlerical pero no antirreligioso”.

Un discurso como en él es habitual fogoso, profundo y documentado, y que emocionó a la familia de Unamuno allí presente, y que pueden leer completo pulsando AQUÍ.

Éstos recibieron la sorpresa de recibir el primer “Premio Unamuno, amigo de los protestantes” en reconocimiento a la figura de su abuelo, que agradecieron con unas pocas pero sentidas palabras. La entrega la hizo Carlos López, obispo de la Comunión anglicana (IERE) que recordó algunas anécdotas de Unamuno y Atilano Coco, como las cartas que le escribió a su mujer desde la cárcel preguntando por “Don Miguel”.

Pedro Tarquis, director de Protestante Digital, expresó que “las autoridades, personalidades y amigos que también nos acompañáis, dais el máximo sentido a este Premio Unamuno, amigo de los protestantes, haciéndolo visible con vuestra misma presencia”.

Enfatizó que este Premio Unamuno es recordar que los protestantes o evangélicos españoles “no somos extranjeros o extraños, sino que nos colgaron sanbenitos, nos expulsaron de nuestra tierra, de nuestra patria, de nuestra sociedad y a veces de la vida; y que aún estamos en el proceso de volver a la convivencia en normalidad, en igualdad, más allá de las leyes y de lo que compra el dinero”.

Pero también, dijo, este premio es querer que “no se pierda la memoria de las personas que han sido justas. Como Henar Corbi, amiga de los protestantes”, que ha sido elegida por “las personas que participan en Protestante Digital. No ha sido ninguna institución, ha sido el pueblo protestante español, la gente evangélica”.

Pueden leer la participación completa de Tarquis AQUÍ (en pdf)

HENAR CORBI
Corbi, visiblemente emocionada, habló de su infancia como exiliada “perdimos la tierra, el idioma, y hasta los libros… uno de los pocos que teníamos era `El sentido trágico de la vida´ de Unamuno, todo un símbolo de mi vida hasta entonces”.

Relató su contacto con los protestantes que les ayudaron como exiliados en Francia, cómo su padre le enseñó a respetar todas las creencias “era un laico humanista que respetaba lo religioso”.

Hizo un repaso de la aportación protestante en Europa a la democracia, a la obra social, en la ayuda a los judíos perseguidos por el régimen nazi, a veces a costa de sus vidas, “hubo pueblos enteros de protestantes que ocultaron a judíos, y todos colaboraron sabiendo lo que se jugaban”.

Recordó su vuelta a España y en especial su contacto con los evangélicos gitanos. Aquí alcanzó su discurso una emoción que contagió a todos. “Yo les veía en la miseria, rechazados, moviéndose en el abandono que les llevaba a lo más triste… pero cuando cogían su Biblia y la leían, cuando con sus palmas y guitarras alababan a Dios, recobraban el sentido de dignidad, de pueblo, de saberse amados por Dios y con un futuro a pesar de las circunstancias. Yo aprendí a través del pueblo gitano a ver el milagro que la fe puede hacer dando fuerzas donde no las hay”.

Al acabar, Adelina Fernández, estudiante de Filología Hispánica que colabora con Protestante Digital y gitana evangélica se acercó a ella y se fundió en un interminable abrazo, y con ella creemos que todos los presentes.

MULTIMEDIA
Pueden escuchar una entrevista a Pablo Martínez y Jaume Llenas sobre este mismo tema AQUÍ (audio, 2 Mb)

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