Telecinco se ha metido en un lío por la emisión de un vídeo denigratorio de la figura de Jesucristo en un programa emitido en horario infantil. Sucedió el sábado 18 de febrero. El programa era ese mixto de zapeo llamado ‘Visto y no visto’. La hora, entre once y doce de la mañana. El contenido, una parodia con bastante mala uva de diferentes aspectos de la iconografía cristiana –hay en Internet páginas que lo muestran-, parodia simplemente chabacana para los neutrales y sin duda ofensiva para los creyentes.
TELE5, A LOS TRIBUNALES
El episodio había sido silenciado, pero ahora se convierte en noticia porque hay asociaciones que se han propuesto llevar a los tribunales a los responsables del canal. En este caso hay tres problemas al mismo tiempo. Uno atañe al perfil de los programas de zapeo: los “programas batidora” son, en general, bastante reprobables, porque se limitan a una acumulación de imágenes impactantes sin más criterio que lo llamativo, lo violento o lo escandaloso, de manera que se convierten en trampolines para lo peor. El segundo problema es el del horario infantil: por mucho código que hayan firmado, la realidad es que todos los canales españoles –todos- violan sistemáticamente el horario protegido y parecen incapaces de hacer televisión adaptándose a las exigencias y necesidades de ese público. Y el tercer problema es el verdadero fondo del asunto: en materia religiosa, la frontera entre la sátira y la blasfemia es delgada como un hilo de alambre, y los canales deberían llevar cuidado cuando dan vía libre a los funámbulos.
JESÚS, MAHOMA Y LA SHOA
Como todo esto ocurre después del “caso Mahoma”, el episodio cobra unos colores mucho más intensos. Una cuestión de principio: no hay un “derecho a la blasfemia”; ni contra el Islam ni contra ninguna otra religión. Hay un derecho a la crítica y la parodia forma parte de él; pero la parodia, como es sabido, tiene su límite en conceptos como el honor, la dignidad, el respeto a las creencias, etc. No todo vale. De hecho, a nadie se le ocurriría en nuestros canales ridiculizar la Shoah o a Mahoma.
Sin duda, conviene que los que hacen comunicación reflexionen sobre la manera de gestionar este tipo de asuntos. Porque a fecha de hoy, y por lo que se va viendo, el único modo de que respeten tus creencias es reaccionar violentamente cuando alguien las pisa. Y eso, evidentemente, no puede ser la norma. Debería ser factible combinar el derecho a la crítica con el respeto a las creencias de la gente. Más allá de este caso concreto, los canales tienen que tomarse en serio de una vez sus responsabilidades en el horario protegido.
Dado que es difícil imaginar o expresar el contenido, la redacción de Protestante Digital, tras considerarlo, ha decidido ponerlo a disposición de sus lectores (puede verlo o descargarlo pulsando
AQUÍ (1’5MB). Por una parte, porque ya ha sido difundido por internet en muy diversas fuentes, con lo que no se va a dar más notoriedad de la que ya ha tenido. Por otra, porque entendemos que es la única manera de tener información fiable y de primera mano para quienes quieran reaccionar de alguna manera. Sin embargo, y ya que lo ofrecemos, sí queremos expresar como publicación nuestro absoluto dolor y repulsa a este video.
Quien desee exponer su queja a Telecinco puede enviarla pulsando
AQUÍ la dirección web, y rellenando el formulario. La Alianza Evangélica Española ha enviado ya una carta de protesta (ver la noticia sobre la carta de la AEE
AQUÍ).
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