Aunque turnándonos las vacaciones, el equipo de Protestante Digital se mantiene en activo, dándonos cuenta que la actualidad, como verán, no se pierde por ser verano. ¿El nuevo Protestante Digital? Muy pronto. En septiembre se lo diremos ¿O quizás lo vean? Lo dicho, en un mes quedamos emplazados.
Hablábamos de dolor, como el caso de la tragedia de la «Loveparade»; conmemorada por un funeral de Estado que no era sólo monocolor, sino con participación de políticos y de miembros de las dos confesiones que representaban a la fe de los fallecidos; protestante y católica. Y eso que allí el protestantismo es culturalmente mayoritario (podría y debería tomar nota el episcopado católico español y de otros países).
No hacen falta leyes de libertad religiosa cuando no existe una confesión que considera que el Estado y la identidad nacional son propiedad o exclusividad suya. Posiblemente por esto tampoco ningún cargo público de Alemania o Francia
presentará como tal a todo el país ante su Dios como ha hecho el rey de España con todos los ciudadanos que –queramos o no- somos arrastrados a susurrar plegarias a través de sus labios ante un ídolo que representa a un santo supuestamente enterrado en ese mismo lugar en el que nunca estuvo.
Y más dolor. México, ese país hermano en el que viven personas que amamos y con el que nos unen lazos intensos vive la esquizofrenia de
condenar a un político por usar en público (en una campaña) la palabra «Dios». Antes se castigaba al que blasfemaba el nombre de Dios, hoy se castiga a quien lo usa para bien; mientras que nada se hace
cuando en el propio México –y en nombre del Dios de los usos y costumbres católicas- se violan mujeres, se torturan o asesinan personas, se expropian y destierran familias, se queman casas, y se expulsa a niños de sus escuelas. Todos ellos culpables de no participar de la fe mayoritaria católica en sus procesiones y fiestas. Nunca se hayan culpables, con el silencio cómplice de los gobernantes y de las autoridades eclesiásticas católicas que incluso en algún caso han sido los instigadores de los ataques.
Y no hablamos sólo de referencias. Les contamos lo que mexicanos de solvencia profesional nos han expresado llenos de dolor e indignación.
Óscar Moha, entrevistado en audio por Protestante Digital, y
Carlos Martínez García, que está escribiendo lo que se produce en estos mismos momentos después de desplazarse al lugar donde están refugiadas las víctimas del último atentado, de la última maldad y brutalidad, que en breve pasará a ser la penúltima.
Y de paso les preguntamos a los líderes evangélicos mexicanos: ¿están haciendo todo lo posible para defender a sus hermanos en la fe? ¿lloran con los que lloran, aman a sus hermanos de su país de manera que no duermen ni cejan en buscar cualquier forma de denunciar esta barbarie? No sabemos cuál puede ser la respuesta, pero nos gustaría que fuese un sí rotundo, porque lo contrario significaría que caería sobre ellos la frase de que quien no ama a su hermano que tiene cerca no puede amar a Dios, al que no ve.
Así han luchado
los latinos evangélicos en Estados Unidos hasta
lograr frenar la Ley de Arizona sobre la inmigración. Todo un ejemplo de que debemos buscar cumplir la Ley, pero que ésta debe ser humana, lo que implica justicia y amor de manera armónica.
Y podríamos seguir, hay mucho que opinar y contar. Pero les dejamos ya para que paseen por las noticias. Son muchas e interesantes; incluida
la increíble historia de la tumba del judío Adolf Hitler.
MÁS INFORMACIÓN
VIDEO:
funeral de Estado tras la tragedia de la «Loveparade».
AUDIO.
Entrevista a Oscar Moha sobre la persecución a evangélicos en México.
ARTÍCULO:
El «caso Nachig» y «Fahrenheit 451» ¿Se recrudece la intolerancia religiosa en Chiapas? de Carlos Martínez García.
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