Esto último es lo ocurrido en parte con la
aparición del reciente informe del Observatorio Cívico Independiente “Vota sabiamente”. A unos les parece “pepero”, a otros demasiado “granate”, o nacionalista o independentista, y a unos últimos que orienta o desorienta el voto.
Lo cual es lógico, porque si nos criticaron cuando
nos reunimos con el Ministro de Justicia, por “rojo”; y luego
por encontrarnos con Ana Pastor, por “derechona”, ¿cómo no nos iban a cuestionar posicionarnos en temas tan polémicos y debatidos como los que contiene el cuaderno de “
Vota sabiamente”.
Y eso está bien.
Porque al fin y al cabo, lo primero que quería este informe es hacer pensar, y que si fuese posible nadie quedase indiferente. Y este punto, sin duda se ha conseguido.
Porque el hecho de tener críticas es saludable para todos. Primero para el propio OCI, y a continuación para todos los críticos, que recibirán sin duda adhesiones, pero también las correspondientes respuestas, lo que permite saber quién se posiciona y cómo lo hace. Y en cualquier caso, abrir un debate por ideas y no por posicionamientos políticos monolíticos.
Porque las reacciones disconformes desde sectores políticos opuestos es el mejor argumento para defender el esfuerzo de neutralidad del informe protestante de “Vota sabiamente”.
Porque además de las posturas críticas mencionadas, el OCI ha recibido muchas llamadas, correos, contactos personales, agradeciendo y valorando el esfuerzo hecho, sin que esto quiera decir que no haya discrepancias con algunas de las ideas vertidas hacia el contenido de “Vota sabiamente”. Apoyos que agradecemos.
Y aunque esté bien, no dejamos de ser autocríticos.
Entendemos que la neutralidad absoluta es imposible, y que las posturas personales de cada autor sin duda influyen en sus opiniones; de hecho, así lo anunciábamos en el propio documento: “
el componente subjetivo es inevitable en el análisis político. Decir lo contrario sería engañar o intentarlo. Aceptamos y no pretendemos escribir por encima de todos. Sólo pretendemos que todas nuestras reflexiones provoquen la reflexión”. Pero aún así podemos encontrar propuestas que se etiquetarían de conservadoras al lado de otras que parecen de izquierdas, dentro del mismo artículo, algo de mérito, ya que significa que posicionamientos personales en uno u otro sentido no han impedido criticar lo propio o apoyar lo ajeno.
Creemos también que limitarse en los cuestionarios enviados a los tres grandes partidos (PP, PSOE e IU) ha excluido a otras formaciones políticas que por justicia deberían haber recibido dicho cuestionario… nos faltan tiempo y fuerzas, pero esto no quita que pidamos disculpas por ello; trataremos de recabar también sus respuestas en estos días.
Sólo una última apreciación: el voto es una cuestión de conciencia de cada uno, pero entendemos que no el hecho de votar.
En la encuesta de Protestante Digital sobre la intención de voto en las generales del 9 de marzo en España (con el título “
Mi voto en las generales de España 2008 será”) existe de momento un alarmante diez por ciento de personas que no han decidido aún votar (un 3 por ciento de abstenciones y un 7 por ciento de indecisos).
Pedimos una reflexión y compromiso profundos, que suponga que en ningún caso se deje de ir a las urnas, para votar por una u otra opción o en blanco, que es otra forma de votar responsablemente.
X. Manuel Suárez
Vicepresidente del OCI
Presidente del Grupo de Participación en la Vida Pública de la Alianza Evangélica Española
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