Vida intensa

Hemos adelantado desde el lunes 3 de abril el trabajo del fin de semana siguiente, porque casi todos debíamos viajar para compromisos con nuestras respectivas denominaciones, que se reunían aprovechando el puente de Semana Santa. En cuatro días hemos adelantado el contenido de una semana entera.

Hemos participado en las diferentes actividades, intensas (y gratificantes, hay que decirlo) que supone un retiro de varios días.

Hemos vuelto sufriendo los mismos retrasos y sinsabores que suelen proporcionar las carreteras españolas en los retornos de los puentes largos.

Hemos mantenido a lo largo de los siete días (otra cosa sería impensable) nuestras respectivas responsabilidades familiares, laborales, y llamadas de amigos que necesitaban esto o lo otro. Lo normal.

Hemos realizado (esto sí es excepcional, esperamos) el traslado de servidor de suburBios.net, eMision.net, y ACPress.net. Al final, dado que hubo problemas –aunque se solucionaron- con eMision, preferimos dejar el traslado de ProtestanteDigital para este próximo fin de semana.

Hemos vivido el lunes post-semana-santa en los trabajos habituales. Y por la tarde, a redactar noticias, actualizar eMision (a partir de esta semana se actualizará los martes en vez de los domingos, lo que supone editar audios, videos, etc.) y seguir respondiendo llamadas.

Revele usted su rollo en cinco minutos, decía un letrero de una tienda de fotografía, y alguien lo confundió con contar sus angustias y problemas en 300 segundos. Algo así nos ha pasado en este Editorial; que hemos escrito a las 12 de la noche, contándoles a “grosso modo” gran parte de nuestra vida, porque sabemos que nos quedan varias horas antes de echar una cabezada breve y volver al trabajo de la mañana del martes, y no estamos para sentarnos sosegadamente a deslizar ideas y engranarlas.

Pero le podemos asegurar que hemos sido felices, vivido intensamente. No nos aburrimos, tenemos metas, proyectos, ideas, amigos que son cada vez más. Nos gusta lo que hacemos aunque queremos mejorar.

Y esperamos que a ti, a usted, también le sirva de interés y satisfacción el trabajo que una semana más ofrecemos. Y si no, con la ayuda de Dios lo mejoraremos.

Gracias por leernos.