Con cinco galardones, en los que se incluyen las principales categorías de canción del año o álbum del año, el talentoso músico Jon Batiste fue el gran triunfador de la noche de los premios de la industria musical en Estados Unidos, los premios Grammy.

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Al recibir el premio al mejor vídeo por el videoclip de “Freedom”, Batiste dijo estar “agradecido a Dios por los talentos que me ha dado y la habilidad para compartirlo con toda la humanidad”.

“La música es para mí una disciplina espiritual”, expresaba Batiste al recibir el premio más importante de la noche, el dedicado al álbum del año. “Es un álbum sobre comunidad, sobre estar juntos y enfrentar las situaciones que vienen a la vida”, añadía.

“El mensaje que quería transmitir es catártico, espiritual, sobre todo al enfrentar las situaciones difíciles que tantas personas han pasado en estos dos últimos años”, decía el artista criado el Louisiana en el ámbito de una familia con un fuerte bagaje musical.

Amplia carrera

Batiste lleva forjando su carrera musical desde hace más de una década, cuando se dio a conocer tocando con diversos grupos de Jazz. Desde entonces ha explorado distintos ámbitos musicales, incluso siendo uno de los responsables de la premiada banda sonora de la película Soul, de Pixar.

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“Creo que hay una plan para nuestras vidas, estamos aquí por una razón”, decía Batiste antes de la gala. “Saber que tantas personas sienten gozo, amor a través de mi música, es algo fantástico”, comentaba, recordando también la presencia de su familia. “Mi abuelo estuvo en las marchas del doctor King, era un activista por la libertad”, añadió Batiste, cuya música ha tenido presencia en conciertos y manifestaciones del movimiento negro en Estados Unidos en defensa de sus derechos.

En entrevistas anteriores, Batiste ha sido explícito sobre su fe. “No me gusta la música satánica porque soy cristiano… invitaría a mi Señor y Salvador Jesús a una cena, para ver qué tal lo estoy haciendo”.

Comentando su anterior trabajo, llamado Meditaciones, Batiste reflexionaba sobre la oración y la necesidad de reconectar unos con otros. “Cuando me refiero a la oración, hablo de conectar con Dios, el Señor de la vida, aquello que te guía. Eso es una relación, al fin y al cabo. Creo que actualmente tenemos muchas cosas que bloquean nuestro caminar. Si no estamos conectados a Dios, a la sociedad, unos a otros, vemos las diferencias que emergen. La música que hago es una forma de traer luz al camino de quién somos realmente y lo que realmente necesitamos”.