‘Cautiva’, historia real del ‘ángel improbable’ y el asesino en serie

La nueva película "Cautiva" cuenta la historia real de cómo Ashley Robinson (antes Ashley Smith), una adicta a la metanfetamina, estuvo cautiva como rehén del asesino en serie Brian Nichols; y cómo la vida de ambos se cambiaron debido a encontrar a Jesús a través del libro del pastor Rick Warren "Una vida con propósito".

La película (Paramount Pictures) se estrenará el 18 de septiembre de este año 2015 en Estados Unidos. Está dirigida por Jerry Jameson con guión de Brian Bird. Se basa en la novela escrita por la misma Smith titulado "Un ángel improbable." Jerry Jameson, veterano director de series de televisión, se centra en la relación entre el criminal (interpretado por David Oleyowo [Interstellar, El amanecer del planeta de los simios]) y su última víctima (a quien da vida Kate Mara [Transcendence, Iron Man 2]).

Mara interpreta a una adicta a la metanfetamina (Smith), que estuvo retenida como rehén en su propio apartamento durante siete horas en marzo de 2005 por Nichols, interpretado por Oyelowo. Nichols estaba tratando de evadir a las autoridades después de asesinar al juez asignado a su caso.

Encerrada en su apartamento, Smith comienza a leer en voz alta el capítulo 32 del libro de Warren "Una vida con propósito" con la esperanza de entretener a su captor y lograr que la deje escapar.

El libro de Warren no sólo suaviza el corazón de Nichols sino que también toca el alma de Smith de una manera tan profunda que nunca volvió a las drogas después de esa noche.

"En los meses que siguieron a mi experiencia como rehén de Nichols, una gran parte de mi vida ha cambiado. Algunos días me despierto y pienso que todo ha cambiado. No es que sea toda ella perfecta, pero es muy diferente. En muchos aspectos, finalmente parece estar en el camino correcto, y por eso estoy agradecida ", escribe en su libro Smith.

Smith se define antes de esta experiencia como una madre que luchaba contra la drogadicción, tratando de recuperar la custodia de su hija, y simplemente tratando de lograr tener una vida ordenad. En ese momento, a través de una serie de circunstancias insólitas, Dios la sacó de su antigua vida a una nueva con un propósito renovado.

Hoy en día, Smith vive con su hija, y está inmersa en su fe cristiana libre de drogas,. Ella cree que fue Dios quien la ayudó a sobrevivir no sólo el encuentro con Nichols, sino también a toda su vida pasada.

EL ASESINO QUE PARÓ DE MATAR

El cartel de la película

David Oleyowo interpreta al criminal Brian Nichols, que cumple actualmente cadena perpetua.            

El 11 de marzo de 2005, Brian Nichols (nacido en 1971) protagonizó una de las escapadas más salvajes de la historia criminal norteamericana. Estaba detenido en Georgia bajo la acusación de haber secuestrado y violado a una antigua novia, cuando aprovechó un descuido de la agente que le custodiaba, robó su arma y la golpeó hasta dejarla en coma.

Luego asesinó a sangre fría al juez que iba a ver su caso y emprendió una huida durante la cual mató a otras tres personas y cometió hasta un total de 54 delitos de toda índole.

Capturado al día siguiente tras ser movilizados efectivos policiales que le convirtieron en objetivo prioritario, fue juzgado por todos ellos en 2008 y condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad provisional. Aunque su defensa intentó alegar enajenación mental, ningún testigo de sus crímenes contó que hubiese actuado bajo signo alguno de trastorno.

Hubo un elemento decisivo en frenar su huida: su encuentro con Ashley Smith, a quien había retenido para ocultarse en su casa. La joven ocupó el tiempo de su secuestro en leer un libro que había escrito en 2002 el pastor evangélico Rick Warren, “The Purpose Driven Life” [Una vida con propósito], que le había regalado su tía (una cristiana evangélica) y que era ya entonces un superventas y que a raíz de este incidente lo sería aún más. El asesino le pidió que lo leyese en voz alta.

Ashley Smith está convencida de que Dios intervino en la resolución de su secuestro, salvando su vida.

Cuando Nichols oyó hablar de Dios y de Jesús, algo se conmovió en él, lo suficiente para bajar la guardia y que Ashley, pudiese hacer una llamada a la policía que resultó finalmente liberadora y le permitió salvar su vida. "Creo posible que Dios mirase a Brian para darle una última oportunidad", declaró en una entrevista a los diez años del suceso.

Nichols le dijo a Smith: "Tal vez eres el ángel que me ha enviado Dios." Esta es la historia que va a llegar a las salas de cine.

Concebida como un thriller de acción, no va a entrar en las cadenas generales de distribución al tratarse de una película de claro mensaje cristiano, pero sí que llegará a muchos espectadores para que reflexionen sobre su propia actitud ante la vida y ante Dios.