‘Cultural’ estrena blog con poesías de Alfredo Pérez Alencart

Tras comentar durante 3 años la obra de numerosos poetas cristianos en su serie “Por el último Adán”, Alfredo Pérez Alencart, poeta yensayista peruano-español afincado en Salamanca, estrena un espacio para con sus propias obras en “Barro del Paraíso”.

Sobre la motivación para este nuevo blog, Pérez Alencart comenta: “El pueblo evangélico debe ir desterrando malas enseñanzas, tópicos o prejuicios acerca de la Poesía, máxime cuando más de la mitad de la Biblia está escrita con ese voltaje poético que permite exégesis tras exégesis, así pasen los siglos”, explica Alencart.

“La Palabra dice, literalmente, que ‘somos Poesía de Dios’ y habrá que empezar a decir las cosas por su nombre, otorgándole el valor que le dio Jesús, quien a mi entender, por ser Verbo hecho carne, es y será el mejor poema del Dios padre”.

PRESENTANDO DE UNA NUEVA EDAD

“El Amado galileo vivifica toda la poesía que escribo, porque su salvífica lección de Amor preña mi sentir y  mi pensar. Trato de seguir su ejemplo, tan sencillo de decir pero tan difícil de practicar”.

En “Barro del Paraíso”, al autor quiere ir “dejando algunas huellas del mejor tesoro espiritual que he ido troquelando desde mi nueva edad, cristiana, bañada por el agua de un Jordán que pasa por el Tormes”.

POESÍA ES 'TEOLOGÍA HETERODOXA'

“Recientemente alguien dijo, tras escucharme recitar en Ávila ‘De lo siempre Amado’, que podía considerarse un tratado de teología heterodoxa, y lo cierto es que no estaba tan descaminado. A los fariseos de cualquier tiempo molesta demasiado la pasión o entrega plena al Cristo. Teresa de Cepeda y Ahumada, poeta como Jesús, tuvo Inquisidores por doquier, porque el libre Amor está mal visto por quienes prefieren destacarse por gestos, atavíos y consabidos rituales epidérmicos”.

El autor cree que a menudo a los cristianos evangélicos “nos faltan buenas dosis de reniñez, de capacidad para no rechazar el asombro, de bondad en un corazón libre de costras y corazas. Hay necesidad de Poesía porque toda oración es un poema y un intento de diálogo con nuestro Dios. Desde el principio han sido los poetas-profetas sus más próximos interlocutores. A la Biblia me remito, a Pablo en el Ereópago.

SOBRE EL AUTOR

Alfredo Pérez Alencart es un poeta y ensayista peruano-español (1962), profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Salamanca desde 1987. Fue secretario de la Cátedra de Poética “Fray Luis de León” de la Universidad Pontificia (entre 1992 y 1998), y es coordinador, desde 1998, de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, que organizael Ayuntamiento de Salamanca. Actualmente es columnista de los periódicos La Razón (Edición Castilla y León) y El Norte de Castilla, así como de varios diarios y revistas digitales de España y América Latina, entre ellos Protestante Digital. Es Presidente de la Alianza de Escritores y Comunicadores (Adece).

Poemarios suyos publicados son: La voluntad enhechizada (2001), Madre Selva (2002), Ofrendas al tercer hijo de Amparo Bidon (2003), Pájaros bajo la piel del alma (2006), Hombres trabajando (2007), Cristo del Alma (2009), Estación de las tormentas (2009), Savia de las Antípodas (2009), Aquí hago justicia (2010), Cartografía de las revelaciones (2011), Margens de um mundo ou Mosaico Lusitano (2011), Prontuario de Infinito (2012), La piedra en la lengua (2013), Memorial  de Tierraverde (2014), El sol de los ciegos (2014), Lo más oscuro (2015) y Los Éxodos, los Exilios (2015). También las antologías Oídme, mis Hermanos (2009), Da selva a Salamanca (2012), Antología Búlgara (2013) y Monarquía del Asombro (2013). Hay un ensayo sobre su obra, Pérez Alencart: la poética del asombro (2006) de Enrique Viloria, y un volumen titulado Arca de los Afectos (2012), homenaje de 230 escritores y artistas de cuatro continentes. Es invitado a prestigiosos encuentros internacionales.

Su poesía ha sido parcialmente traducida a 25 idiomas y ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio internacional de Poesía “Medalla Vicente Gerbasi” (Venezuela, 2009) y el Premio “Jorge Guillén” de Poesía (España, 2012), entre otros.