Aunque nos confiesa que le cuesta hacer un resumen sobre lo mejor del año, el periodista y escritor José de Segovia nos deja algunas recomendaciones personales sobre cine, libros, música y series de televisión.
CINE: TRILOGÍAS CON SENTIDO
Hay diferentes series de películas en el cine. La mayor parte son explotaciones de éxitos, que llevan a repetir la misma historia una y otra vez, hasta que pierda todo su interés. A veces forman una trilogía originalmente –como “El Señor de los Anillos”–, otras la crean artificialmente, por razones comerciales –el caso de “El Hobbit” –. La mayor parte no son intencionadas –el ejemplo de “El Padrino”–, pero surgen así con el tiempo, como
la obra de Richard Linklater, que comienza con “Antes del amanecer” (1995), sigue “Antes del atardecer” (2004) y parece que ha acabado este año con “Antes del anochecer”.
En una verdadera trilogía, es absurdo decir que uno prefiere la primera o la última parte, –incluso la segunda de “El Padrino” o “El caballero oscuro” –, porque
cada una es principio, desarrollo y final de una misma historia. La primera película de Linklater desvela nuestros sueños románticos, la segunda nos llena de nostalgia por el amor perdido, pero esta tercera revela claramente las huellas del tiempo. Sólo un Amor eterno puede satisfacer los anhelos más profundos del ser humano…
No sólo de la gran pantalla vive el aficionado, sino también del DVD. Por eso recomiendo la revisión de esa maravillosa joya de los años ochenta que es
“El festín de Babette”. Su aparición viene de la restauración que se ha hecho ahora de la película original con un nuevo “transfer” del master digital. Es una preciosa historia sobre la gracia, que todo cristiano debiera ver para comprender la fe de una manera liberadora y no atado a una tradición pietista, que nos asfixia. Nos enseña como el cristianismo es la esperanza más material que existe, por la resurrección de Cristo en la carne…
LIBROS: DESTRUIR TÓPICOS
Hace ya algún tiempo que redescubrí el valor de los libros de sermones. Para un predicador, no hay mejor escuela que escuchar predicaciones. Lo que pasa es que hasta la segunda mitad del siglo pasado, los sermones eran transcritos, en vez de grabados. Es así incluso con predicadores como Lloyd-Jones. Algunos de los libros de
Tim Keller son también, originalmente, sermones, que ha editado posteriormente. Este es el caso de
“Autoolvido”. La verdad es que me gusta más el título original en inglés, “La libertad de olvidarse de uno mismo”. Es un excelente mensaje sobre 1 Corintios 3:21-4:7.
Hacía tiempo que una novela no me cautivaba de tal modo, que no era capaz de dejarla. El “maestro del terror”,
Stephen King, es alguien sobre el que uno tiene tantos prejuicios –en mi caso por ignorancia–, que pensaba que su literatura era algo tan pobre y superficial que no merecía la pena acercarse a ella. Me equivoqué totalmente.
22/11/63 es una novela fascinante sobre lo irreparable de la vida. La fecha del asesinato de JFK no es más que una excusa para hablar de lo obstinado de un pasado que no tiene remedio y la esperanza que tenemos de un amor redentor.
MÚSICA: DESCUBRIENDO A BILL CALLAHAN
Aunque lleva haciendo música más de veinte años,
Bill Callahan es todavía un desconocido para el público hispano. Su voz, sin embargo, no tiene comparación con nada de lo que podamos escuchar hoy en día. La crítica anglosajona no tiene dudas. Para revistas como MOJO, el disco del año es
“Dream River”. A la melancolía de su soledad y la poderosa visión de la Naturaleza, se une ahora el descubrimiento del amor, en la historia de un viaje por el río de la vida. Le aseguro que nunca habrá oído nada igual.
TV: SERIES INOLVIDABLES
En el adictivo mundo de las series de televisión, desde hace ya seis temporadas, estoy cautivado por el personaje de
Don Draper en “Mad Men”. Me interesa su mundo de transición entre la sociedad tradicional americana de los cincuenta y la revolución de los sesenta. A la soledad de la gran ciudad, se une la desintegración familiar que viene por el divorcio en la historia de unos personajes inmersos en la vida cotidiana de una empresa de publicidad, donde el relato adquiere un carácter cada vez más existencial.
Aunque muchos ven el presente como “la edad de oro” de la televisión, yo no he dejado de ver series antiguas. No sólo alimentan mi nostalgia, sino que me permiten ver episodios aislados, sin tener que seguir una serie consecutivamente, en este caso con el esplendor de la época en que las cámaras salían a la calle, para mostrarnos
“Las calles de San Francisco”. El pack que acaba de publicar Llamentol en España, tiene además un precio económico en comparación con las series actuales, que suelen tener un coste desorbitado. En ella descubrirán a un Michael Douglas increíblemente joven, junto al siempre entrañable Karl Malden, pero sobre todo las calles de mi amada San Francisco.
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