El festival de cine cristiano de San Diego se celebra cada año en EEUU con la intención de animar a la comunidad de directores de cine cristianos y poder alcanzar un cambio significativo en Hollywood. Pero, ¿es la industria de Hollywood la que no abre puertas al cine cristiano o es el propio cine cristiano el que se las pone?
Chad Steward, uno de los directores que participaron en el evento en san Diego, hacía énfasis en que las películas del festival no tienen por qué ser categorizadas bajo el título de “películas cristianas”, sino que son realizadas por profesionales cristianos que plasman en sus films una serie de valores que no se contraponen con los principios de la Biblia.
“Queremos reunir a todos los que trabajamos en esta área para ser de ayuda mutua y
realmente poder subir el listón de la calidad de las películas”, continuaba Steward.
“Muchas de las películas que la industria de Hollywood produce son ofensivas y con bajos valores morales. Poco a poco, Hollywood ha ido bajando el listón”.
Por eso, este festival de cine pretende que el listón en las películas de Hollywood mejore y que películas de calidad hechas por gente cristiana puedan empezar a tener un hueco en la industria de Hollywood.
Para poder
impulsar el cine con valores e introducirlo en el mercado comercial de Hollywood, los organizadores del evento planean llevar el festival a otras ciudades de los Estados Unidos al próximo año para poder expandirse y ayudar a otros profesionales cristianos que trabajen en el ámbito del cine.
EL CINE, UN MEDIO PARA LLEGAR A OTROS
El fundador del festival,
Richard Bagdazian, explicaba para el Christian Post que todo había comenzado hacía tres años porque, según sus propias palabras “puedes llegar a la gente más rápidamente y de forma más efectiva a través de las artes visuales que a través de cualquier otra forma”.
“Cuando alguien se sienta a ver una película, tiene su corazón y su mente abiertos por dos horas y puedes crear en ellos una impresión duradera.
Vivimos en un mundo que se rige por los medios de comunicación”.
La apertura del festival comenzó con la recepción en la alfombra roja y la proyección de la película “25 Hill” de Corbin Benson, cuyo argumento se centra en la historia de aquellos que encuentran las fuerzas para hacer frente a su dolor. Durante todo el fin de semana se mostraron el resto de películas participantes y además ofrecieron talleres con importantes conferenciantes que trabajan en la industria fílmica.
BUSCANDO UN CINE DE CALIDAD
Podríamos reflexionar sobre el hecho de si las películas con valores cristianos no tienen un hueco en el cine comercial de Hollywood porque
precisamente esos valores incomodan al espectador o si bien por el contrario las películas no son los suficientemente buenas o de calidad como para ser rentables a la hora de distribuirse por las salas de cine.
Un artículo publicado en la revista Relevant, reflexionaba sobre el tema:
“¿Por qué las películas cristianas se han quedado totalmente al margen de la cultura moderna? ¿Por qué los cristianos se han quedado atrás?”
A lo largo de la década de los 60, los valores cristianos fueron derrocados por la generación hippie. Los cristianos se retiraron, abrumados por los cambios sociales.
“Nuestra reacción fue la de construir un muro a nuestro alrededor .Este era un lugar cómodo y seguro para los cristianos, pero se convirtió en una cápsula del tiempo.
Este aislamiento formó artistas con buena intención pero mal formados. En lugar de jugar con los grandes,
los cineastas cristianos permanecieron en ligas menores”.
¿HAY SOLUCIÓN?
Lo cierto es que como cristianos tenemos mucho que ofrecer en el mundo del cine. Sólo tenemos que estar dispuestos a cambiar nuestra forma de ver las cosas y dar un giro de 180 grados, pero existe una salida.
“Debemos estar preparados para ofrecer una alternativa viable a todo lo obsceno y sin sentido que los medios de comunicación se empeñan en ofrecernos hoy. Tenemos algo genuino que ofrecer que los no creyentes sólo pueden soñar: la Verdad. La vida en Cristo alimenta el espíritu hambriento y le da definición a la vida.
Ninguna cantidad de tonterías va a competir con la verdad nutritiva de Cristo.”
“Tenemos los ingredientes de un movimiento que puede cambiar esta cultura. Lo creo sinceramente. Pero también pienso que
el primer paso para establecer las bases de un movimiento vibrante, y culturalmente relevante es dejar de producir "películas cristianas" o "música cristiana" o "arte cristiano" y simplemente que los seguidores de Cristo creen arte de calidad”.
La gente tiene hambre por conocer. Desean conocer la verdad. Nosotros, como seguidores de Cristo, somos los guardianes de la verdad, todo lo que tenemos que hacer es darla a conocer a otros.
Puede consultar más información sobre el Festival de Cine Cristiano de San Diego en su web oficial.
Alguno de los extractos de este artículo pertenecen al libro: "You are what you see: Watching movies through a christian lens" de Scoot Nehring.
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