El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En cada conmemoración del Día de la Reforma se entona este himno, el más conocido de los 37 compuestos por el reformador alemán.
En las conmemoraciones del Día de la Reforma que se realizan por todo el mundo suele ser habitual que la congregación cante uno de los himnos compuestos por Martín Lutero. Se trata de Castillo Fuerte es Nuestro Dios, una melodiosa marcha de cuatro estrofas que se hizo muy popular entre la gente del siglo XVI.
Lutero, desde niño, fue un apasionado de la música. Tocaba el laúd y solía apartar tiempo cada día para interpretar melodías con este instrumento de cuerda y cantar.
Ya como monje agustino, Lutero no abandona su gusto por la música. Se declara admirador de los textos de los salmos, algo que luego se verá reflejado en sus composiciones. El dijo que la música era un “don y una gracia de Dios y esto podía hacer huir a Satanás y hacer que el hombre olvidara todo enojo”.
En los primeros pasos de la Reforma, sus canciones fueron más populares que sus escritos. La intención de Lutero era que los himnos sirvieran para que las personas pudiesen alabar juntas a Dios en su propia lengua, ya que en aquella época la parte del canto se reservaba a los clérigos y solía interpretarse en latín.
Tan sólo ocho años después de la redacción de las 95 Tesis, Lutero daría forma al primer himnario evangélico o protestante, que fue publicado en su ciudad, Wittenberg, en 1524. Constaba de 8 himnos, 4 de ellos escritos por Lutero.
Las personas no tuvieron demasiadas dificultades para aprender las canciones de Lutero, que utilizaba variaciones de melodías populares para sus himnos. Eso facilitó que muchas personas fueran capaces de cantar los himnos compuestos por Lutero en poco tiempo. De alguna forma, el reformador también fue de los primeros en fomentar el canto congregacional, tan habitual hoy en las iglesias evangélicas.
Lutero dijo una vez: “Me he convencido tan plenamente del valor del canto en el ministerio cristiano que ahora no permitiría que nadie predicara ni enseñara al pueblo de Dios si no reconoce y practica el poder de los cantos sagrados. Creo que el Diablo, el autor de ansiedades pesarosas y turbulentas desgracias, huye ante el sonido de la música sagrada casi tanto como ante la misma Palabra de Dios”.
Sus numerosos enemigos muchas veces se lamentaban: “Estos pobres alemanes se están introduciendo, con sus cánticos, en las terribles doctrinas de Lutero, y sus himnos están destruyendo más almas que todos sus sermones y escritos juntos”.
[photo_footer]La copia más antigua impresa del himno compuesto por Martín Lutero./Museo de Wittenberg[/photo_footer]
En su vida, Lutero compuso 37 himnos, de los cuales el más conocido es “Castillo Fuerte es Nuestro Dios”. El himno está basado inicialmente en el Salmo 46. Su mensaje de seguridad en Dios ante el acoso del enemigo hizo que fuese muy utilizado en las guerras de religión que sucedieron a la Reforma.
Cuando más lo inquietaban las luchas espirituales, Martín Lutero acudía a este salmo, una de sus porciones favoritas de las Escrituras. Estas palabras se convirtieron en su fuente de ayuda y aliento diario: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar, aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob” (Salmo 46:1-3, 11).
Lutero fue tan alentado por estas palabras que escribió un himno basado en ese texto. También adaptó para esas líneas una melodía conocida y estas verdades musicales se convirtieron en el gran lema del pueblo alemán.
En español, la traducción más popular es la que realizó en el siglo XIX Juan B. Cabrera. El himno dice así:
Castillo fuerte es nuestro Dios;
Defensa y buen escudo. Con su poder nos librará
En este trance agudo.
Con furia y con afán
Acósanos Satán
Por armas deja ver
Astucia y gran poder;
Cual él no hay en la tierra.
Luchar aquí sin el Señor,
cuán vano hubiera sido.
Mas por nosotros pugnará
de Dios el Escogido.
¿Sabéis quién es? Jesús,
el que venció en la cruz;
Señor de Sabaoth, omnipotente Dios,
él triunfa en la batalla.
Aun cuando estén demonios mil
prontos a devorarnos,
no temeremos, porque Dios vendrá a defendernos.
Que muestre su vigor Satán,
y su furor; dañamos no podrá,
pues condenado está por la Palabra santa.
Sin destruir la dejará,
aunque mal de su grado:
es la Palabra del Señor
que lucha a nuestro lado.
Que lleven con furor los bienes,
vida, honor, los hijos, la mujer,
todo ha de perecer; de Dios el reino queda.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.