Basil Wolverton (1909-1978) está considerado uno de los grandes dibujantes americanos de todos los tiempos gracias a su trabajo como ilustrador en revistas como Life, Pageant o Mad, donde sus caricaturas grotescas de Monstruos con pelo de spaghetti le hicieron muy popular. Se le considera el abuelo del cómic alternativo americano.
Pero,
pese a su éxito como dibujante humorístico, el trabajo por el que Basil quería ser recordado eran sus ilustraciones para el Antiguo Testamento y el Libro del Apocalipsis que realizó durante más de 20 años (entre 1952 y 1974) para la polémica Worldwide Church of God (Iglesia Universal de Dios), fundada y dirigida por el controvertido líder religioso Herbert Armstrong.
Durante esa época, Wolverton dibujó una versión del Antiguo Testamento con más de 550 ilustraciones y otros 30 impresionantes dibujos inspirados en el libro del Apocalipsis, junto con 170
extreme cartoons en su inimitable estilo caricaturesco, para varias publicaciones religiosas. En total más de 700 ilustraciones.
Ese material acaba de ser recopilado, por primera vez, en el libro La Biblia de Wolverton (Diábolo Ediciones), sin duda uno de los lanzamientos editoriales más destacados del año. Y que incluye algunos dibujos que nunca se habían publicado anteriormente
UNO DE LOS DIBUJANTES MÁS ADMIRADOS
Wolverton es uno de los dibujantes más originales y arriesgados de la historia, y su estilo (que en la revista Life describieron como "espaqueti con albóndigas”) ha sido imitado millones de veces. Sus admiradores se cuentan por millones y su influencia es patente en los grandes dibujantes del llamado cómic Underground norteamericano (Robert Crumb, Robert Williams...), así como otros dibujantes más modernos (Charles Burns, Peter Bagge...). Y es que guste o no su estilo, Wolverton ha sido, uno de los artistas más originales e inclasificables.
Curiosamente ese estilo alocado y surrealista es totalmente opuesto al que observamos en las ilustraciones habituales del Antiguo Testamento, mucho más académicas y que nos remiten a los grabados del Siglo XIX, como los de Gustavo Doré. Un trabajo que Wolverton se tomó muy en serio: "Esto es más difícil que el humor -aseguraba- Las ilustraciones no son tan fáciles para mí porque necesito esforzarme para que no parezcan demasiado caricaturescas".
De esta manera el libro nos ofrece más de 500 ilustraciones sobre pasajes de la Biblia, acompañados por los fragmentos del texto original a los que hacen referencia. Un libro visualmente brillante que nos invita a detenernos en imágenes que muchos hemos imaginado más de una vez, pero que Wolverton eleva a la categoría de Arte.
UNAS IMÁGENES ESCALOFRIANTES
Imágenes que su hijo, Monte Wolverton, describe perfectamente: "Mi padre era un hombre ciertamente paradójico. Por un lado era bondadoso, humilde, generoso, moral y socialmente conservador. Pero, por otro lado, creó el arte religioso más aterrador desde Hyeronymus Bosch... la clave para entender a Wolverton es entender sus convicciones religiosas. Su creatividad era inseparable de su fe".
Wolverton quiso que su versión del Antiguo Testamento fuese lo más realista posible y por eso representó, con veracidad, algunas escenas cataclísmicas y violentas. Algunas fueron censuradas en su época por demasiado violentas o grotescas (pueden verse en esta edición) y Wolverton llegó a recibir numerosas críticas. Pero en conjunto fue un rotundo éxito.
Destacan las imágenes del Apocalipsis, muy influenciadas por el miedo a una catástrofe nuclear. No podemos olvidar que se realizaron en los años 50. Fue una de las primeras ocasiones en que los mutantes eran asociados con temas bíblicos. El propio Wolverton consideraba que eran algunas de sus mejores ilustraciones.
Y es que este libro contiene algunos de los mejores trabajos de uno de los grandes del cómic y la ilustración, ya que Wolverton realizó dedicó mucho esfuerzo a este proyecto personal.
Resumiendo, el trabajo más personal de uno de los mejores dibujantes de la historia del cómic y la ilustración. Una auténtica obra de arte.
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