Abedini vivió maltrato y vio ejecuciones en Irán

El pastor estadounidense (de origen iraní), Saeed Abedini, liberado este mes de una prisión en Irán está comenzando a hablar sobre su experiencia tras años encarcelado por su fe cristiana.

Abedini le relató a Greta Van Susteren de Fox News sobre el momento en que se presentó ante un juez iraní con los cargos de haber establecido iglesias evangélicas locales en la nación islámica.

"Me dijeron: 'Usted está aquí porque quiere usar el Cristianismo para derrocar el Gobierno'. Y yo le respondí: 'No, yo no quiero hacer eso, yo sólo vine aquí para comenzar un orfanato, amar a la gente y compartir el Evangelio con la gente, y sólo eso'", dijo el predicador.

Abedini relata que mientras estuvo en la prisión de Teherán fue reriteradamente golpeado por los interrogadores. También le dejaron solo en una celda con un prisionero de Al Qaeda como aompañante que intentó matarlo. Otra experiencia muy dura fue ser llevado a contemplar varias ejecuciones.

"Lo peor que vi fue cuando tomaron algunos sunitas para su ejecución... La mayoría de ellos eran sunitas, algunos de ellos eran presos políticos. ... Puedo decir que la mayoría fueron ejecutados por su fe", relató el pastor.

RECUPERÁNDOSE

Abedini está en el Centro de Entrenamiento de Billy Graham en un tiempo de recuperación y ajuste. Aún no se sabe cuando su familia lo va a encontrar allí. La esposa de Abedini, Naghmeh, dijo a Reuters la semana pasada que la pareja iba a trabajar en su matrimonio.

Antes de la liberación Abedini, Naghmeh envió un mensaje a sus seguidores en redes sociales diciendo que se iba a tomar un tiempo lejos de la vista del público para hacer frente a la tensión emocional.

Ella dijo que se había enfrentado a abuso físico, emocional, psicológico y sexual a través de la adicción de su marido a la pornografía que comenzó temprano en su matrimonio y empeoró durante su tiempo en la cárcel - ellos podían hablar a veces por teléfono o por Skype.

Después Naghmeh escribió un correo electrónico sobre el supuesto abuso, el cual cayó en manos de la prensa. Luego, ella dijo que se arrepintió de haberlo enviado.

Desde la liberación de su marido, ella ha escrito en su página de Facebook que cree que Dios puede redimir toda la situación, sanar su matrimonio y usar su experiencia para ayudar a otros.

"Así es como trabaja Dios. Las peores cosas en nuestra vida resultan ser la mejor bendición", escribió.