Orar y confiar en la providencia divina ayuda en tratamientos psiquiátricos

La oración y la creencia de que Dios tiene un plan podría dar lugar a mejores resultados para los pacientes con enfermedades psiquiátricas que reciben tratamiento a corto plazo, según un estudio publicado en la revista Psychiatry Research.

Los investigadores encontraron que aquellos que atendían a los aspectos religiosos tenían mejores resultados en comparación con aquellos que no atienden a este factor.

El nuevo estudio mostró que los aspectos religiosos son bastante comunes entre las personas que reciben tratamiento psiquiátrico a corto plazo. Un 80 por ciento acudía a la espiritualidad – por ejemplo, a la oración - como un mecanismo de supervivencia. Sin embargo, este número es mucho mayor que el de aquellos que realmente se consideraban religiosos - 20 por ciento - o muy religiosos - 8 por ciento.

“Nos sorprendió encontrar que los aspectos religiosos son tan comunes, incluso entre aquellos que no son en sí mismos religiosos”, dijo uno de los autores del estudio, David H. Rosmarin, instructor en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard.

“Este es uno de los primeros estudios que analiza los aspectos religiosos de los pacientes psiquiátricos y tenemos la esperanza de que esto conduzca a un mayor estudio de la religión y la espiritualidad”, dijo Rosmarin.

“Aprovechar los recursos espirituales en el tratamiento puede llevar a tasas de suicidio más bajas y mejores resultados”, añadió el investigador, que anteriormente había publicado un estudio en el Journal of Affective Disorders, demostrando que la creencia en Dios está asociada a una mayor probabilidad de responder positivamente a un tratamiento psiquiátrico, incluso entre personas que no tienen una clara afiliación religiosa.

Este nuevo estudio muestra también que aquellos pacientes que creen que Dios los está “castigando” se exponen a un mayor riesgo de suicidio. Algo que está en consonancia con otro estudio que muestra que la creencia en un ser superior enfadado o vengativo está vinculado con un mayor riesgo de problemas emocionales, como la ansiedad y la paranoia.