Un equipo de investigadores estadounidenses ha conseguido –con la misma técnica de la ‘oveja Dolly’- obtener un embrión humano a partir de una célula adulta, el primer paso a la clonación.
La técnica es la transferencia nuclear, que se hizo famosa en todo el mundo con la clonación de la oveja Dolly, hace más de 15 años. Desde entonces, científicos de diferentes partes del planeta han podido clonar múltiples animales, como perros, camellos o vacas, pero
con humanos se había fracasado siempre hasta ahora. Pero
en este último experimento con esta técnica de clonación a partir de un óvulo de una donante y una célula de la piel de un paciente se ha conseguido un embrión, y destruyéndolo células madre embrionarias.
La investigación, dirigida por Shoukhrat Mitalipov, científico de origen ruso que trabaja en el Centro Nacional de Oregón para la Investigación sobre Primates (ONPRC, según sus siglas en inglés), es en realidad una continuación de los estudios que, desde hace años, lleva realizando en estos animales y que le condujeron en 2007 a la obtención de células madre de embriones de macacos. Ahora, con la modificación de la técnica empleada en estos monos, ha conseguido dar el salto que muchos científicos habían intentado durante años pero que nadie había logrado.
EMBRIONES Y CÉLULAS MADRE HUMANOS
Obviando el hecho del embrión humano creado y destruido los investigadores se han centrado en destacar que "Nuestros resultados ofrecen una nueva forma de generar células madre de pacientes con tejidos y órganos dañados o deteriorados", ha explicado en un comunicado Mitalipov. "Estas células madre pueden regenerar y reemplazar a aquellas células dañadas y mejorar enfermedades que afectan a millones de personas".
"Este trabajo abre la puerta a que otros grupos del planeta intenten reproducir estos resultados. Dentro de poco, esta técnica se verá como una alternativa disponible", afirma Javier García-Sancho, presidente electo de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular.
Sin embargo, como apunta Felipe Prosper, director del Área de Terapia Celular de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra, esta investigación, "aunque bonita y espectacular, no creo que tenga ninguna repercusión clínica. Desde que Yamanaka desarrollara el método de reprogramación celular, hay una manera más sencilla y menos costosa de conseguir células pluripotentes o iPS" que tienen una misma aplicación terapeútica que las embrionarias.
Además, estos investigadores señalan que
tanto las iPS como estas células madre embrionarias obtenidas a partir de la transferencia nuclear no han demostrado su seguridad, por lo que todavía no se podrían usar en la medicina regenerativa. Para eso, concluyen todos, hacen falta muchas más investigaciones y tiempo.
Este descubrimiento reabre el debate ético de la clonación en sí, y también del uso de embriones humanos como si se tratarse de meros objetos. La ética de muchos cristianos y no cristianos se opone a esta práctica por considerar al embrión como un ser humano.
¿ESTÁ YA AQUÍ LA CLONACIÓN HUMANA?
Jorge Cuadros, miembro de la junta directiva de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir) descarta el siguiente paso para lograr por completo la clonación humana, que sería que este embrión así producido se implantase en el útero de una mujer y llegue a desarrollarse hasta nacer.
“Hay que pensar que la técnica que ha usado Mitalipov es la misma que había utilizado en primates no humanos en 2007, cuando consiguió, en un trabajo importantísimo, crear dos líneas celulares [cultivos de células madre que se perpetúan en laboratorio]”, explica. “Han pasado ni más ni menos que seis años hasta que lo ha conseguido repetir en humanos. Y, en ese tiempo, ha intentado clonar los macacos sin conseguirlo”, dice el biólogo. “Lo más que ha conseguido, aunque no lo ha publicado, es, tras implantar 67 embriones a 10 hembras, un embarazo, que acabó en aborto”, cuenta.
El especialista en reproducción cree, por tanto, que pensar en la clonación humana “sigue siendo una barbaridad y ciencia ficción”. “La transferencia nuclear es una técnica insegura e ineficaz. La hemos probado en animales, con tasas de éxito del 1%. Eso quiere decir que en el otro 99% ha habido abortos o crías que han muerto nada más nacer, y muchos de los pocos animales que se han conseguido tienen malformaciones o enfermedades graves. Que eso pase en animales nos da pena, pero en humanos sería inaceptable”, dice Cuadros. “En lo que va a ser útil es en la medicina regenerativa”, insiste.
LA TÉCNICA EN DETALLE
Si vamos al detalle, en este caso el equipo de Mitalipov, del que forma parte la embrióloga española, Nuria Martí Gutiérrez, utilizó óvulos de gran calidad procedentes de voluntarias sanas a los que retiró el núcleo, y dentro de su citoplasma introdujo el núcleo de una célula de la piel (fibroblasto) de un paciente con síndrome de Leigh. Este proceso se llevó a cabo en una solución enriquecida con cafeína, que inhibe unas enzimas que entorpecían el proceso. Tras someterlos a la técnica de electroestimulación, se consiguió obtener un embrión del que derivaron células madre.
Les recomendamos la lectura en pdf del Cuaderno "Clonación y ética" de Pablo de Felipe, publicado por la Alianza Evangélica Española.
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