Bandadas de miles de pájaros muertos aparecen en Norteamérica y Europa

Hasta las autoridades estadounidenses abrieron una investigación para dar una explicación a la repentina muerte de los pájaros. Tras la autopsia, se puede intuir pero no asegurar que los pájaros perdieron su orientación por culpa de los fuegos artificiales, lo que los llevó a estrellarse contra edificios, tejados y otras estructuras.

Otra explicación posible era el de un envenenamiento, algo que sí parece confirmarse en el caso italiano. Varios centenares de tórtolas aparecieron muertas cerca de la localidad italiana de Faenza, en la región de Emilia-Romaña (norte del país). «Puede ser debido a la contaminación temporal por parte de alguna fábrica, a una enfermedad aviar o de otro tipo o, incluso, al envenenamiento», apuntó Massimo Bolognesi, de la organización ecologista WWF en declaraciones al diario «La Stampa».

Otro medio centenar de pájaros aparecieron muertos en una carretera del sureste de Suecia, cerca de Falköping, aunque parece que se trató de algo diferente a lo acontecido en EEUU. Según informó la prensa local, las aves eran grajillas -bastante mayores que los tordos- que, también desorientadas por el ruido de unos fuegos artificiales, se posaron en una carretera y fueron atropelladas.

En el caso estaodounidense, más espectacular por la elevada cifra de pájaros muertos, las hipótesis se dispararon al momento. Conspiraciones, castigos divinos o contaminación intencionada fueron algunas de las posibilidades lanzadas desde algunos medios. Sin embargo, los expertos rebajaron el discurso paranormal presentando datos.

En Beebe se contabilizaron más de 4.000 pájaros, la mayoría tordos o turpiales de ala roja, aunque también había estorninos y cuervos zanates. Varios vecinos dijeron haber visto muchos tordos posados en los árboles antes de que comenzaran a resonar los típicos fuegos artificiales que saludan el Año Nuevo. Jeff Williams, portavoz de la Comisión de Caza y Pesca de Arkansas, recordó que los pájaros son animales «frágiles» que con facilidad pueden ser víctimas del estrés. «Hay que tener en cuenta que las aves afectadas son muy gregarias, forman grupos de miles de individuos que se desplazan juntos, por lo que una pequeña incidencia puede acabar de golpe con muchos ejemplares», explica Raül Aymí, especialista del Institut Català d´Ornitologia (ICO).

Otros especialistas afirman que este tipo de decesos masivos, sin ser habituales, tampoco son tan infrecuentes en aves que lo hacen todo en bandadas que a veces pueden alcanzar incluso los 100.000 ejemplares. Con lo cual la muerte de unos miles tampoco sería una hecatombe. Ha ocurrido otras veces, varias de ellas solo en el último semestre de 2010, sin obtener tanta publicidad.

Los pájaros muertos tenían en general el estómago vacío, con lo cual no parece probable un envenenamiento. Sus órganos vitales estaban en buen estado, lo que también elimina súbitas enfermedades devastadoras. En cambio todos tenían lesiones traumáticas, con fuertes hemorragias y coágulos internos, sobre todo en el pecho.

Más recientemente, en Alabama aparecieron cerca de 300 pájaros muertos en una carretera. Al parecer víctimas de un atropello por un tráiler. Sin embargo, el suceso ha servido para estirar una historia sorprendente y que, por mucho que los expertos hablen, sigue levantando dudas y cierto pavor en la gente.

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