Gran aumento de ludopatía por buscarse una manera rápida de combatir la crisis, pero también en los que ya eran adictos.

Ante la crisis, muchos se refugian en el juego

La mala situación económica ha disparado los casos de ludopatía no sólo porque la gente ve en el juego una manera rápida de combatir la crisis, sino también porque los que ya eran adictos se han quedado sin posibilidad de pedir préstamos para poder jugar. Entidades advierten sobre la necesidad de campañas de prevención.

MADRID 15 DE NOVIEMBRE DE 2010 23:00 h

La ludopatía es una enfermedad que afecta a 120.000 madrileños, casi el 2% de la población, y por desgracia, esta es una cifra que no para de aumentar año tras año. Aunque no hay datos actualizados, diversas fuentes han confirmado a este periódico que en el último año se ha disparado el número de casos en la Comunidad de Madrid.

De hecho, la Asociación para la Prevención y Ayuda al Ludópata (APAL), informa que en el último año han pasado de tener a 40 personas en tratamiento a 150. El aumento, según explica Mayte León, presidenta voluntaria de APAL, "es consecuencia de la crisis, por dos motivos principalmente. El primero porque muchas de las personas que están atravesando una mala situación económica se vuelcan en el juego como una manera rápida y fácil para escapar del problema; y el segundo, y quizá más importante, porque los bancos ya no prestan dinero con tanta facilidad como antes, por lo que muchos de los enfermos se han visto obligados a confesar y poner fin a su adicción".

Comisiones Obreras de Madrid ha exigido al Gobierno regional que dedique más esfuerzos a combatir esta enfermedad. Hasta el momento, sólo dos hospitales públicos -el Doce de Octubre y el Ramón y Cajal- tienen un servicio de asistencia gratuito en el que los ludópatas pueden tratar su adicción. Sólo el segundo de estos centros tiene un servicio exclusivo para adictos al juego, ya que en el Doce de Octubre los pacientes reciben terapia junto a otro tipo de adictos.

LLAMADA DE ATENCIÓN
El aumento en el número de casas de apuestas distribuidas por todo Madrid y el auge del juego ´on-line´ suponen un grave peligro. Tanto desde el Hospital Ramón y Cajal, como desde APAL, se hacen advertencias sobre la situación, ya que estas dos nuevas formas de juego suponen "un riesgo importante, porque que no piden ningún tipo de identificación al jugador", por lo que ludópatas en tratamiento y menores de edad tienen el camino abierto al juego sin que nadie les controle.

Según Beatriz Santos, técnica de Atención Integral a Drogodependientes, "es fundamental que se desarrollen campañas informativas de prevención para que la sociedad tome conciencia y se puedan detectar los casos antes de que se conviertan en un problema grave".

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