Disturbios en Jerusalén antes del encuentro de H. Clinton y Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá con la secretaria de Estado estadounidense, cuya administración ha manifestado su intención de reiniciar las negociaciones de paz con la participación de las autoridades palestinas. Clinton también se entrevistará con Mahmud Abbas, en Abu Dhabi, en los próximos días. La visita de Hillary Clinton se produce en un momento especialmente tenso a raíz de los últimos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas.

El pasado 26 de octubre la policía israelí se desplegó en el área circundante a Al-Aqsa, la Explanada de las Mezquitas. La presencia de fuerzas de seguridad era mayor a la habitual ante los rumores de un ataque de extremistas judíos en la zona. Sin embargo, el enfrentamiento se produjo entre la policía israelí y un grupo de palestinos que fueron detenidos por lanzarles piedras y artefactos explosivos. Entre ellos se encontraba el ministro palestino para asuntos de Jerusalén, Abdel Qader, a quien acusaron de incitación a la violencia.

Al menos 18 jóvenes palestinos tuvieron que ser atendidos tras los disturbios, y tres agentes resultaron heridos.

ZONA EN CONFLICTO PERMANENTE
Los choques son el resultado del aumento de la tensión en el área a lo largo de las últimas semanas. El pasado sábado, la policía de Jerusalén había anunciado un aumento de la presencia policial en el área después de que varios líderes musulmanes pidieran a los palestinos que defendieran la ciudad contra la «conquista judía». Se difundieron rumores entre los palestinos de que judíos extremistas estaban planeando dañar el lugar santo, algo que no se produjo.

La situación se ha ido agravando en los últimos meses. Hace unas semanas la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de unos 150 manifestantes palestinos que arrojaron piedras contra los no musulmanes que entraban en el conjunto de la Mezquita de al-Aqsa. Mientras que la policía aseguró que el objetivo eran turistas extranjeros, los palestinos afirmaron que se trataba de judíos extremistas.

El portavoz de la policía de Jerusalén, Shmuel Ben-Ruby, explicó que las fuerzas de seguridad utilizaron granadas de humo para dispersar a la multitud. La zona, agregó, continúa en estado de alerta máxima.

CRÍTICA ÁRABE A LA RESPUESTA POLICIAL
La actuación de la policía ha sido criticada por el gobierno de Jordania. El ministro de Estado de Comunicación y Asuntos de los Medios, Nabil Sharif, aseguró que «cualquier nuevo intento de provocar de las tropas israelíes y de los extremistas judíos como lo sucedido en el recinto sagrado constituye una violación flagrante del derecho y de las convenciones internacionales».

El ministro jordano instó al cese inmediato de esas «prácticas peligrosas que amenazan con desbaratar todas las oportunidades de paz y estabilidad en la región».

«Jordania está muy preocupada por lo que está ocurriendo y aconseja a Israel no continuar con esta actitud provocadora», añadió.

También el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, afirmó que el pueblo palestino continuará «resistiéndose con todos los medios a su disposición si el gobierno de Israel mantiene su política de agresión». En el mismo sentido se expresó el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa. «El proceso de paz no es posible mientras se mantengan los actos perpetrados en Jerusalén y la negación de los derechos humanos», afirmó en su intervención en el Foro Internacional sobre Al Quds (Jerusalén en árabe) celebrado en Rabat esta semana. También destacó que la reconciliación entre los propios palestinos «es un paso importante para que puedan defender sus derechos y gozar de los mismos».

La Explanada de las Mezquitas es el tercer lugar más sagrado del islam (tras La Meca y Medina), y donde se originó la Segunda Intifada en 2000, por una visita del entonces líder de la oposición israelí Ariel Sharon.

EL TEMPLO DE JERUSALÉN
El Templo de Jerusalén se hallaba donde hoy está la Explanada de las Mezquitas, y del edificio original, que fue destruido tal y como profetizó Jesús, quedando únicamente el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo. Esta explanada es el lugar donde más a menudo se originan tensiones enfrentamientos entre árabes y judíos.

La Cúpula de la Roca es el santuario más visible que se puede ver ahora en la explanada de las mezquitas en Jerusalén. Fue levantado por los omeyas en torno al monte donde la tradición sitúa el relato bíblico en el que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo. A su lado se levanta la mezquita de Al-Aqsa.

Junto a ellas, en el borde de la misma explanada, está el famoso recinto sagrado judío del Muro de las Lamentaciones, que es parte del templo judío de Jerusalén, que se levantaba exactamente en el mismo espacio que ahora ocupan las mencionadas mezquitas. El muro tiene túneles (antiguas caballerizas) donde los piadosos judíos leen la Torá o recitan salmos, ajenos por completo a la curiosidad de los turistas.

Es ahí donde se acusa desde hace años a los judíos de horadar el subsuelo y estar originando los problemas arquitectónicos de los lugares sagrados de Jerusalén, interpretando incluso que quieren derribar las mezquitas para construir su templo (el tercer templo de Jerusalén).

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