Unas 70 millones de mujeres en 27 países han sufrido mutilación genital

Según se ha dado a conocer, se están empezando a dar algunos cambios que apuntan hacia la mejoría. Sudán, por ejemplo, está haciendo "esfuerzos" por erradicar la mutilación genital de las mujeres. En ese país, según UNICEF, el 69% de la población femenina ha sufrido algún tipo de ablación.

En 2008, el gobierno de unidad nacional de Sudán apoyó una estrategia nacional con el objetivo de poner fin a esta práctica en una generación. Como resultado, más de un centenar de líderes islámicos se han puesto de acuerdo en declarar abiertamente que la mutilación no está relacionada con la fe coránica, y hasta quince comunidades de distintas regiones se han comprometido a erradicarla antes de que acabe 2009.

"El gobierno, líderes religiosos, profesionales de la salud, ancianos de las comunidades y familias de Sudán reconocen que la mutilación genital femenina implica riesgos para niñas y para mujeres adultas y aplauden los esfuerzos colectivos que se están realizando para erradicar por completo esta práctica", explicó la representante de UNICEF en el área, Iyabode Olusanmi.
Para UNICEF es muy significante, también, la ilegalización de la mutilación genital que en 2008 aprobó el estado de Kordofan, y las campañas de educación pública que se han puesto en marcha en el norte del país, donde esta práctica tiene más incidencia. Estas estrategias de concienciación han hecho el énfasis en "la belleza de una niña que no haya sido mutilada".

UNA CAMPAÑA PARA EL CAMBIO
Construido sobre el concepto de “Saleema” (un nombre tradicional de niña sudanesa que también significa ´todo´), la campaña ya ha alcanzado alrededor de siete millones de personas a través de los medios de comunicación, animaciones, teatro, canciones, cómics y debates en la comunidad.
Todo ello, liderado por el Consejo Nacional para el Bienestar de la Infancia de Sudán y el apoyo de no sólo UNICEF, sino también el Fondo Global de Confianza y la propia Unión Europea.

"Estos esfuerzos son fundamentales para conseguir que ninguna niña sufra esta mutilación en Sudán", cree Olusanmi. "Esperamos que para el año 2018 esta práctica se abandone completamente, que las familias entiendan que la mutilación o el corte genital femenino no implica un valor religioso o social y que a la larga puede poner en peligro la vida de las niñas".