El joven latinoamericano promedio es una persona muy desconfiada; que vive con una sensación de discriminación bastante elevada y a quien la democracia no parece seducir del todo. Pero al mismo tiempo, cree en la movilidad social a partir del esfuerzo individual; suele estar orgulloso de su país y es muy optimista frente al futuro inmediato y de largo plazo.
Cada cuatro años, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ) publican un detallado y riguroso estudio sobre la situación de la juventud en latinoamerica.
Uno de los datos más impresionantes del informe es que el 80 por ciento de los jóvenes de 18 a 29 años cree que hay que desconfiar de los demás y solo el 19,5 por ciento estima que se puede confiar en la mayoría de la gente. Los jóvenes menos prevenidos son los de Uruguay y Argentina (38 y 30 por ciento, respectivamente) y los más ´desconfiados´, los de Brasil y Nicaragua (95 y 89 por ciento).
SIENTEN QUE LOS MIRAN MAL
Otro dato que llama la atención es la alta proporción de jóvenes que dicen sentirse discriminados: 69 por ciento, con República Dominicana, Ecuador y Bolivia a la cabeza.
Las principales causas por las que se sienten así son la pobreza (20,4 por ciento) y el no tener suficiente educación (10,9 por ciento). Pero hay otras. En Colombia, el 18 por ciento de los bolivianos se siente discriminado por su color de piel; el 21 por ciento de los ecuatorianos, por no tener suficiente educación, y el 24 por ciento de los chilenos, por ser pobres.
En materia política, aunque el 58,2 por ciento dice que la democracia "es preferible a cualquier otra forma de gobierno", cabe anotar que al sumar el grupo de aquellos a los que les da igual el tipo de régimen (24,4 por ciento) con el de aquellos que vería con buenos ojos un régimen autoritario en ciertas circunstancias, se obtiene un preocupante 41,9 por ciento.
El apoyo irrestricto a la democracia es alto en Uruguay y Venezuela (79 y 78 por ciento). Mientras que los más inclinados a un régimen autoritario son los jóvenes paraguayos: 40 por ciento.
El informe subraya que los partidos han dejado de ser una fuente de construcción de identidades políticas para las nuevas generaciones.
DIOS PERO SIN INTERMEDIARIOS
Paraguay, Ecuador y Bolivia son los países con más jóvenes que dicen tener una religión. Mientras que en Uruguay solo el 47 por ciento afirma lo mismo. El 68 por ciento se identifica con la religión católica y el 18, con la protestante.
Ahora, mientras que el 86 por ciento dice tener una religión, solo el 43 es practicante. Y en el caso específico de Argentina, solo el 19.
Para el estudio es claro que hay "un fuerte distanciamiento con la institución religiosa" y que la religión se toma cada vez más como algo que se vive de manera personal.
AMOR PATRIO Y OPTIMISMO
Los colombianos son las personas más orgullosas de su país en toda la región, pero en la franja de 18 a 29 años los venezolanos se ubican en primer lugar, con el 77 por ciento, y Colombia aparece cuarta, con el 67.
En el otro extremo, solo uno de cada tres jóvenes paraguayos cree que su país es mejor que los demás.
Tres de cada cuatro jóvenes latinoamericanos (75 por ciento) cree que sus condiciones de vida mejorarán en los próximos cinco años y más de la mitad (56 por ciento) cree que sus hijos vivirán mejor.
Los más optimistas con respecto al futuro inmediato son los brasileños (88 por ciento) y los colombianos (87); mientras que los más pesimistas son los salvadoreños (54) y los venezolanos (57).
En cuanto a las expectativas de largo plazo, los más optimistas son los chilenos y los brasileños, ya que el 77 de los primeros, y el 66 por ciento de los segundos, creen que sus hijos vivirán mejor.
Otro dato positivo es que un 67 por ciento de los jóvenes cree que con o sin igualdad de oportunidades, si uno se esfuerza se sale adelante. En Colombia ese porcentaje es del 76 por ciento. En Uruguay solo piensa lo mismo el 39 por ciento.
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