`Hay que dejar de ser muy hombres para empezar a ser más humanos´

Y es que, según expuso Carlos Lomas, catedrático de Filología Hispánica y asesor del Centro de Recursos y Profesorado de Gijón, la sociedad demanda con urgencia que los hombres se incorporen al afán de igualdad y feminismo de las mujeres; y por otra parte, en la perspectiva de considerar que las formas tradicionales de entender la masculinidad, como el machismo, no solo perjudican a las mujeres, sino también a los hombres.

Para el profesor Lomas, basta con analizar aspectos como las guerras, las conductas temerarias o las cárceles, para observar esa predominancia del género masculino en su acepción "más básica".

Según el experto asturiano, se trata de reivindicar, de la mano del feminismo, la necesidad de maneras alternativas de ser hombres, que acerquen al mundo de los sentimientos y que favorezcan el diálogo y la comunicación con el mundo de las mujeres.

En este sentido, Carlos Lomas deja claro que los hombres y mujeres no sólo tienen un sexo distinto, sino que aprendemos a ser hombres y mujeres de maneras diferentes. Y lo aprendemos en la familia, la escuela, en el grupo de iguales, en el uso que hacemos del lenguaje y también a partir de la imitación de los modelos que transmiten los medios de comunicación. Para Lomas, la publicidad sigue perpetuando mucho los estereotipos de lo masculino y lo femenino. Ha empezado a cambiar un poco, por ejemplo con la aparición del hombre metrosexual o cosmético, que no es un hombre más igualitario sino más preocupado por su aspecto. En su opinión, lo que hacen los anuncios es proponer estereotipos atractivos con los que los hombres y mujeres se identifiquen. El problema es que esos cánones, como el de belleza, sólo llegan unos pocos.