La DGT promociona la venta de un ´casco tántrico´ para reducir los accidentes de los motoristas

En el acto participó el Lama Dorje Rinpoché, líder espiritual de los monjes budistas del Garraf. El casco, que contiene elementos decorativos protectores de acuerdo a la creencia budista, se puede encontrar en puntos de venta de todo el país al precio de 150 euros.

Este accesorio está decorado con emblemas y símbolos budistas de protección y pacificación de la mente. En el forro interior puede leerse el rosario del mantra Manjushri, símbolo que representa la sabiduría de todos los budas, que está directamente conectado con el chacra de la coronilla.

Según el manual este chacra «nos ayudará a desarrollar la intuición correcta, necesaria para protegernos de los imprevistos». La idea es que quien se ponga el casco sea transmisor de un mensaje de paz porque según los monjes «no es sólo un casco, es una actitud».

El manual, que no se puede adquirir de manera independiente, además invita a realizar una conducción calmada, acorde con la filosofía budista. Para el director general de la DGT, Pere Navarro, «las motos forman parte de la vida occidental, y para manejarlas necesitamos ayuda de la filosofía oriental».

Según explicaron los budistas, se trata de un casco del mismo material que cualquier otro, sólo que lleva los colores que representan a esta religión: rojo y azafrán, además de una mantra o símbolo «portador de paz». El Lama, sin embargo, aclaró que los monjes budistas no venden cascos, sino que les dotan «de un valor añadido».

REACCIONES ENFRENTADAS
Una empresa comercializará el casco y el manual desde esta semana. Ambos fueron avalados por profesionales del motor como los corredores Pablo Nieto, Efren Vázquez y Rusell Gómez. Asimismo, la presidente de la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico, María Eugenia Domenech se mostró «agradecida» por la iniciativa.

Por otra parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, no ha ocultado su sorpresa ante el respaldo de la DGT a la iniciativa de la comunidad budista. Ironizó preguntando si el Gobierno promocionará también las clásicas estampitas de San Cristóbal y las cintas de la Virgen del Pilar que algunos automovilistas lucen en sus vehículos.

Aunque no duda de «la buena intencionalidad» de la propuesta, le resulta «chocante» el respaldo público del Gobierno a una iniciativa que, a su juicio, «puede llegar a confundir y fomentar creencias y pseudociencias en el público en general». Es más, cree que el hecho de que este casco se comercialice acompañado del llamado ‘Manual Live Peace´ «contribuye a incrementar esta confusión entre el ámbito laico de lo público y el de la superstición o creencia».