La ciudadanía más silenciosa es la de la democracia actual

Ángel Santos desde la Coordinadora de Tiempo Libre de Vallecas, remarca que hay que preguntarse qué perspectivas vitales se ofrecen a los jóvenes, ya que serán en tanto en cuanto puedan consumir.

LOS "EXCLUIDOS CÍVICOS"
El sociólogo Imanol Zubero, afirma que vivimos en un contexto cultural favorable para quienes no se vinculan a nada. Su colega Enrique Arnanz, insiste en que vivimos en la cultura de la satisfacción y del consumo, fruto de un individualismo que considera la abundancia como un derecho adquirido.

Según el filósofo y sociólogo Gilles Lipovetsky, vivimos una segunda revolución individualista donde mandan "el yo, la felicidad y el bienestar". Vivimos, en una "sociedad postmoralista" donde prima una "moral a la carta, emocional e intermitente".

Ese consumismo e individualismo contribuyen a que estemos yendo a una sociedad conformista. Más aún, habría que preguntarse cuántos millones de pobres culturales y cívicos hay en esta Europa donde los grandes banquetes generan grandes basuras como la exclusión social. Un 70% de excluidos culturales y un 80% de excluidos cívicos, que no participan para nada en la sociedad y sólo repiten mi, mi, mi... Sólo son felices, o desgraciados, con el fútbol, con la última moda o con las luces de neón de la noche.

RECUPERAR LA VOZ
En relación a la necesidad de hacer ciudadanía, hay otra pregunta, ¿cuántos hogares son espacio de comunicación?. La respuesta es que en el 60% no se habla de otra cosa que temas de logística, y en el 40% restante se charla pocas veces sobre cuestiones ciudadanas, sociales, etcétera.

El experto en educación Pep Aparicio insiste en la urgencia de recuperar la palabra, la voz, contra la domesticación y de propiciar lo común en la escuela, el instituto y la universidad para materializar la ciudadanía democrática.