¿Tienen un porqué los besos?

El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad del estado de Nueva York, que interrogaron a 1.041 personas.

La mayoría de los hombres estarían dispuestos a tener relaciones sexuales con una mujer sin besarla, mientras que sólo 15% de las mujeres aceptaría prescindir del beso. Incluso, ellas tienden a rechazar un beso si saben que el hombre sólo está pensando en sexo al intentarlo.

El doble de hombres que de mujeres están dispuestos a tener sexo, aunque encuentren que su pareja no tiene talento para besar. En cambio, ellas consideran que un mal besador puede destruir una cita y le dan particular importancia al estado de la dentadura de su pareja.

Un estudio de la Universidad de Albany (Nueva York, EEUU) ha investigado el comportamiento de los individuos al besarse y concluye que el ´primer beso´ podría ser decisivo: más de uno descubre tras darlo que no tiene interés por la persona a la que besa. Más de la mitad de las mujeres encuestadas descubrieron que no les atraía alguien al besarle por primera vez.

Según uno de los investigadores, Gordon G. Gallup, cuando dos personas se besan se produce un intercambio de información que les permite conocer si son genéticamente incompatibles.

Los estudiantes escogidos para el estudio tenían en su mayoría entre 18 y 24 años y todos ellos estudiaban la carrera de Psicología. Fueron excluidos aquellos que nunca se habían besado con nadie y los que no mostrasen preferencia por besar a individuos del sexo opuesto.

Los factores que más influían en los encuestados, a la hora de decidir si besar a alguien o no, eran la cara, el cuerpo y el peso de la chica en cuestión.A diferencia de ellas, los varones no utilizan los besos para conocer más a su pareja, pero sí para finalizar una pelea, como reconciliación.

La investigación al englobar sólo a jóvenes de las edades ya especificadas, no es posible generalizar sus resultados pero los autores concluyen que el beso es una estrategia utilizada en el noviazgo, para conocer más a la otra persona, para aumentar la excitación sexual y para desarrollar un vínculo afectivo en la pareja.