China y Europa momifican cuerpos humanos para exponerlos en museos

Cientos de empleados chinos trabajan en cadena para limpiar, cortar, conservar y diseccionar los cuerpos de los cadáveres para luego introducirlos al mercado internacional.

Los centros que tienen cadáveres momificados multiplican el número de visitantes y se convierten en atracción popular.

PROCEDENCIA DUDOSA
Pero las dudas sobre si es un negocio lícito aparecen cuando las autoridades se preguntan de dónde vienen los cuerpos. Los museos que exponen cuerpos dicen haber olvidado de dónde han sacado el material.

En vista del creciente comercio ilegal de cuerpos, el Gobierno chino ha extremado la ley. Prohíbe la compra-venta de cuerpos humanos y la exportación e importación, a no ser que sea para fines científicos.

EL PADRE DEL INVENTO
El ideólogo de este nuevo concepto de manufactura es Gunther von Hagen, un científico alemán de 61 años que ha creado Body Worlds, una exposición que muestra cadáveres perfectamente conservados con los músculos y los tejidos bien definidos y que ha sido visitada por más de 20 millones de personas.

Von Hagens explica que las nuevas medidas del gobierno chino no afectan a su negocio, ya que él dirige un instituto de investigación y sus exposiciones se valen gracias a donantes europeos y no chinos. Pero lo cierto es que las nuevas leyes chinas sí que impiden la exportación de cuerpos chinos a Estados Unidos.

La visita a los museos que muestran cuerpos momificados se ha convertido en una atracción popular y los centros han multiplicado de forma espectacular el número de visitantes. Los museos americanos de historia natural y de ciencia ya están viendo como hacerse con alguno de esos cuerpos. Hasta el momento, los centros más atrevidos han sido los de Chicago, Houston y Los Angeles

Y es que el dinero, además de mover montañas, mueve también cadáveres humanos si llega a hacer falta; porque al fin y al cabo, ¿qué es el hombre para los grandes intereses sino un magnífico begocio, vivo o muerto?