Más de la mitad de las familias españolas apenas se ocupan de la educación de sus hijos

Llegado este momento cabría reflexionar sobre qué parte de responsabilidad tienen las familias en esto de los suspensos. El 37 por ciento de los padres reconocen que ni vigilan ni incentivan a sus hijos en el estudio, un 11 por ciento lo hace de vez en cuando, un 3 por ciento lo deja para los fines de semana y un 4 para cuando suspenden.

Tan sólo cuatro de cada diez padres dice que se ocupa de forma continuada y perseverante del estudio de sus hijos. Así lo revela el último informe sobre "Padres e hijos en la España actual", elaborado por la "Fundación La Caixa" donde, además, se señala que la frecuencia de esta dedicación depende del rendimiento académico de los hijos, es menos frecuente cuanto mayores son éstos, cuanto mayor es la conflictividad familiar y es también algo más esporádica con las hijas que con los hijos varones.

DEJACIÓN EN LA ADOLESCENCIA
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el 33 por ciento de los padres consideran que no hace falta que vigilen si sus vástagos estudian o no. Entre esos alumnos que supuestamente no necesitan supervisión, un 17 por ciento suspendió una asignatura en la última evaluación y un 19 cateó dos o más.

PREOCUPACIÓN ESPORÁDICA
En líneas generales, el informe señala que la preocupación que los padres españoles mantienen es "más esporádica que continua" y que la proporción de familias que hacen dejación de sus responsabilidades cuando objetivamente tendrían que asumirlas porque sus hijos suspenden, alcanza el 14 por ciento.

DIÁLOGO, SERMÓN O CASTIGO
Dos de cada tres padres (65 por ciento) utilizan la negociación con los hijos para que recuperen las asignaturas. Los demás, se decantan por la recriminación y el castigo (13 por ciento), o por el "sermón", diciéndoles simplemente que tiene que estudiar más (16 por ciento).