El agua, un lujo para mil millones de personas

Según esta investigación, la mala calidad del agua es una de las principales causas de los problemas de salud en el mundo. Al año las enfermedades diarreicas y el paludismo acaban con la vida de tres millones de seres humanos. La ONU considera que cada año se podría salvar la vida de 1,6 millones de personas si pudieran acceder a agua potable.

Calidad. Naciones Unidas también alerta de que baja la calidad del agua deteriora rápidamente la diversidad de los ecosistemas. Como el lago Chad, en África, cuyo volumen de agua ha disminuido en un 90% desde 1960 por el pastoreo excesivo, la deforestación y los proyectos de regadío incompatibles con el medio ambiente.

Los investigadores concluyen que el 90% de los desastres naturales son consecuencia de fenómenos relacionados con el agua y su frecuencia va en aumento. El estudio denuncia que dos de cada cinco habitantes del planeta viven en zonas vulnerables a las inundaciones. Entre los países que corren más riesgos están Bangladesh, China, Filipinas, India, Paquistán, Países Bajos y EE UU.

En Europa, cerca de 41 millones de personas -el 10 por ciento de la población del continente- carecen de acceso a agua potable.

El estudio señala que, en general, el noroeste de Europa tiene mucha agua, el sur cuenta con poca y Europa Oriental adolece de falta de sistemas de saneamiento lo que contribuye a la presencia de enfermedades que se transmiten a través del agua, como son la hepatitis A, la tifoidea y las que causan diarrea.

El costo de los desastres relacionados con el agua (inundaciones, sequías y tormentas) aumenta y los expertos anuncian mayores desgracias en el futuro. También han aumentado las anegaciones por las lluvias torrenciales en Europa Central, Occidental y Oriental en 2005. Inundaciones y sequías. Desde 1998, las inundaciones han causado más de 700 muertes, el desalojo de medio millón de personas y, por lo menos, 25.000 millones de euros en pérdidas económicas aseguradas. El sur de Europa, en contraste, ha experimentado serias sequías.