La infancia, amenazada en Haití

Cumplir 5 años en Haití es un desafío. De hecho, de cada 1.000 niños y niñas que nacen, 117 no lo consiguen. Los bebés nacidos en este país tienen más probabilidades de morir durante su primera infancia que los de cualquier otra zona del hemisferio occidental, según “La infancia en peligro: Haití”, un informe elaborado por Unicef.

El documento señala las principales dificultades que sufre la infancia. Por ejemplo, en zonas rurales “se carece incluso de los servicios más básicos, y muchas veces tienen que caminar durante horas para llegar al centro de salud o a la fuente de agua más cercanos”.

En las ciudades, el mayor problema son la violencia y los malos tratos, “que atrapan a la infancia en un ciclo del cual es casi imposible salir”.

LOS PRINCIPALES RETOS
Recientemente, los ciudadanos han elegido a un nuevo presidente: René Preval. Su elección puede significar una oportunidad para avanzar en el desarrollo de este país. Por eso, con este informe Unicef aprovecha para pedirle al nuevo gobierno que tome medidas con respecto a los retos que necesitan una atención especial:

- Atención sanitaria insuficiente. Las tasas de inmunización contra el sarampión -una enfermedad altamente contagiosa y a menudo fatal- son más bajas incluso que las tasas de vacunación de África subsahariana. Dos terceras partes de los niños y niñas carecen de acceso a las instalaciones más básicas de saneamiento.

- Degradación del medio ambiente. La superficie de bosques en todo el país únicamente cubre un 3%, lo que provoca un gran número de muertes durante la temporada de huracanes. Sólo en 2004 se contaron 3.000 muertes.

- Falta de enseñanza. Muchas familias no pueden pagar los gastos que supone enviar a los niños y niñas a la escuela. Únicamente un 55% de los niños y niñas en edad escolar primaria asisten a clase. Como promedio, las niñas solamente acuden a clase durante dos años.

- Violencia y malos tratos. Hay miles de niños y niñas que viven en las calles en Haití. Muchos de ellos se ven obligados a luchar en bandas o a dedicarse a la servidumbre doméstica. Según el informe, se calcula que 300.000 niños y niñas trabajan como sirvientes sin salario, los denominados “restavek”. Las niñas representan tres cuartas partes de estos trabajadores.

La infancia no es el único grupo de población que tiene difícil la vida en este país. Y es que Haití es la economía menos desarrollada para un país del hemisferio occidental y está en la posición 150 de 175 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.

Con respecto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, no es que no avancen, sino que Haití se encuentra en una situación de retroceso con respecto a las metas en materia de seguridad, desarrollo, reducción de la pobreza, protección del medio ambiente y derechos humanos propuestas para alcanzar en el año 2015.