El número de personas que viven con el VIH en todo el mundo ha alcanzado el nivel más elevado, y ha pasado de unas cifras estimadas de 37,5 millones en 2003 a 40,3 millones en 2005. En ese último año, más de tres millones de personas fallecieron por causa de enfermedades relacionadas con el sida, de las que 570.000 eran niños, una cifra mucho mayor que las víctimas de todos los desastres naturales ocurridos desde el mes de diciembre, incluido el tsunami.
De acuerdo con el informe 'ONUSIDA 2005: Situación de la epidemia de sida', que se ha presentado a la vez en 19 países del mundo, los aumentos más acusados en las infecciones por el VIH tuvieron lugar en Europa oriental y Asia central (con un aumento del 25% y 1,6 millones de infecciones) y Asia oriental.
No obstante, África subsahariana continúa siendo la región más afectada en el mundo: el 64% de las nuevas infecciones (más de tres millones de personas) ocurren en este subcontinente, donde ya viven 28,5 millones de ciudadanos con VIH.
Los nuevos datos indican que las tasas de infección por el VIH en adultos han descendido en algunos países y que los cambios en el comportamiento para prevenir la infección —como una mayor utilización del preservativo, el retraso en la primera experiencia sexual y la reducción del número de parejas sexuales- han desempeñado un papel decisivo en estos descensos. Sin embargo, el informe señala que las tendencias generales en la transmisión del VIH no han dejado de aumentar y que se necesitan esfuerzos de prevención del VIH mucho más intensos para ralentizar la epidemia.
PAÍSES QUE PROGRESAN
Kenia, Zimbabue y algunos países de la región del Caribe presentan descensos en la prevalencia del VIH en los últimos años. Así, en Kenia, las tasas globales de infección en adultos han pasado de un máximo del 10% a final de los años 1990 al 7% en 2003, mientras que en Zimbabue las tasas de VIH entre mujeres embarazadas han descendido del 26% en 2003 al 21% en 2004. En zonas urbanas de Burkina Faso, la prevalencia entre mujeres jóvenes embarazadas bajó de aproximadamente el 4% en 2001 a algo menos del 2% en 2003.
Algunos avances recientes en la región del Caribe (en Bahamas, Barbados, Bermuda, República Dominicana y Haití) permiten tener un optimismo moderado: concretamente, se dispone de datos de un claro descenso en la prevalencia del VIH entre mujeres embarazadas, de un aumento en la utilización del preservativo entre profesionales del sexo y de la ampliación de los servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias de sida.
MÁS PERSONAS EN TRATAMIENTO
El acceso al tratamiento del VIH ha aumentado en los dos últimos años. En la actualidad, en los países de ingresos bajos y medianos más de un millón de personas están viviendo más tiempo y llevan una vida de más calidad porque siguen la terapia antirretroviral. Se estima que este año se evitaron entre 250.000 y 350.000 defunciones gracias a los tratamientos.
"Ahora podemos ver claramente las ventajas de ampliar progresivamente la prevención y el tratamiento del VIH de forma conjunta y no como intervenciones independientes", ha declarado el Dr. Lee Jong-Wook, director general de la OMS.
En América Latina, Europa oriental y, sobre todo, en Asia, la combinación de consumo de drogas intravenosa y trabajo sexual está espoleando las epidemias. El informe destaca también que sin medidas de prevención del VIH, cerca del 35% de los niños nacidos de madres seropositivas contraerán el virus. Si bien la transmisión maternoinfantil ha sido prácticamente eliminada de los países industrializados, la atención a este problema sigue siendo muy insuficiente en África.
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