Mientras la gripe aviar continúa causando estragos en el sureste asiático, los países desarrollados aceleran sus medidas preventivas. Ayer, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa instó a los 46 países de la institución a que pongan en marcha medidas sanitarias y económicas para hacer frente al riesgo de pandemia de gripe aviar. Entre las medidas propuestas, destacan reservas suficientes de máscaras, asegurar la producción de vacunas y antivirales y hacerlos accesibles a los países en desarrollo. Como medidas económicas, se propone la creación de un fondo de solidaridad para rembolsar a los Estados en desarrollo una parte de los gastos en medicamentos, y la previsión de indemnizaciones para los agricultores cuyas granjas resulten afectadas por el virus.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también se refirió al tema ayer en Ginebra. Naciones Unidas "no permitirá que los derechos de propiedad intelectual" sean un obstáculo para que los pobres puedan acceder a los tratamientos y vacunas en caso de una epidemia de gripe aviar, declaró. Asimismo, el director general de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, criticó ayer la "lentitud" con que la comunidad internacional ha reaccionado ante la amenaza de la gripe aviar.
PROTOCOLO EN MAYO
En España, el Ministerio de sanidad ya elaboró en mayo un protocolo de actuación para el caso de que la gripe aviar saltara a los humanos y ocasionara una pandemia. Según este plan, la situación actual es la llamada fase 3 [ver gráfico]: se han producido casos aislados de transmisión del virus de animales al ser humanos, pero no ha habido contagio demostrado entre personas.
En esta situación, la labor de las autoridades es "estar alerta", explicó el director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe. Para el hipotético caso de que se produzca un caso de infección en humanos en España, la Comisión de Salud Pública ya ha acordado la adquisición de dos millones de tratamientos de antivirales. "Con ellos se podrá cubrir al 4% de la población de más riesgo [mayores, personal sanitario, enfermos crónicos]", indicó.
Esta cantidad de antivirales es ampliable. En Francia el número de tratamientos encargados es seis veces superior, suficiente para el 23% de la población. "En el Consejo Interterritorial del miércoles algunas comunidades, como Madrid, propusieron comprar antivirales para el 20%. Si quieren, se puede hacer", dice Oñorbe. "Tener más antivirales es cuestión de dinero [los dos millones de tratamientos cuestan 14 millones de euros]", añadió Oñorbe. Otras medidas, como la adquisición de mascarillas, ya están previstas y no suponen ningún problema.
El director de Salud Pública insistió en que cree que este año no se producirá la pandemia. "Dudo muchísimo que este invierno el virus de las aves mute y se convierta en una epidemia para los humanos", afirmó. "La pandemia sigue confinada a Asia, y últimamente sólo parece estar fuera de control en Indonesia" donde la OMS ha admitido tres casos. Con anterioridad, la enfermedad fue detectada en humanos en Camboya, Vietnam y Tailandia.
El temor a que la actual epidemia de gripe en aves se convierta en una pandemia humana se reavivó ayer cuando se supo que el virus que causó la gripe de 1918, con más de 30 millones de fallecidos, era similar al actual. "Este descubrimiento indica que el virus mutó y pasó de aves a personas, pero no cambia el estado de alerta actual. Seguimos en un periodo de alerta pandémica de fase 3", insistió Oñorbe.
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