Es fundamental la calidad de la relación entre el médico y el enfermo de cáncer

Las habilidades comunicativas del profesional se consideran hoy en día como una parte esencial de su formación, ya que la calidad de la relación médico-paciente afecta a la satisfacción global del enfermo, a su predisposición para participar en ensayos clínicos y a disminuir el estrés emocional.

Los principios éticos y legales reconocen el derecho del paciente a recibir toda la información necesaria que le permita tomar la decisión adecuada con el consejo del médico.

EL LÍMITE DEL TIEMPO
Una de las principales barreras para la comunicación es la limitación del tiempo de consulta de cada paciente debido a la presión asistencial.

En un estudio poblacional se comprobó que las personas que padecen cáncer desean información concreta sobre su enfermedad, aunque también exista el concepto de "proteger al paciente y evitar informarle en la medida de lo posible".

INFORMACIÓN EN PACIENTES TERMINALES
En ocasiones, la información acerca del diagnóstico supone una situación estresante para el oncólogo que le acaba llevando a evitar informar al enfermo sobre el pronóstico de su enfermedad, crear una esperanza a pacientes que no la tienen o utilizar una serie de palabras técnicas que impiden que el paciente comprenda la información recibida. Son necesarios, por tanto, protocolos de información que expliquen cómo ofrecer la mejor información sobre estos tópicos y el abordaje de la situación terminal.

EL PESO DE INTERNET
Información concisa, y en muchos casos, consideran difícil el acceso al médico. Internet supone una herramienta muy valiosa en estos casos: diariamente 5,5 millones de americanos visitan páginas web relacionadas con la salud.

Según datos de un estudio reciente realizado por un centro oncológico americano, el 83 por ciento de los enfermos de cáncer ha recurrido en algún momento de su enfermedad a terapias alternativas —prácticas espirituales, vitaminas, tratamientos herbales o terapias físicas—. Generalmente, no lo comentan con su oncólogo, aún cuando, en ocasiones, éstas prácticas pueden interferir negativamente con el tratamiento aplicado.