A pesar de ser una cuestión que pasa muy desapercibida a nivel mediático, muchos corredores keniatas de élite hablan abiertamente del cristianismo como la razón de su éxito.
Resulta curioso que la mayoría de los mejores maratonianos del mundo provengan de un grupo étnico, los kalenjin, que representa el 0,06% de la población mundial, y de una pequeña ciudad, Iten, que se encuentra en el Valle del Rift (Kenia) y que es conocida como ‘la ciudad de los campeones’.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
No es para menos. 8 de los 10 corredores de fondo más rápidos de la historia son keniatas. El atleta masculino que ha corrido más rápido un maratón en todo el mundo, el único en hacerlo en menos de dos horas, es el keniata Eliud Kipchoge, en 2018 en Berlín. Y la atleta femenina que ostenta la marca más veloz a nivel mundial en un maratón es Bridgid Kosgei, también keniata, en el circuito de Chicago.
¿Coincidencia? Por poner el ejemplo de otro maratón con reconocimiento mundial, el de Boston, desde 1988, 20 de las 25 primeras plazas en categoría masculina han sido para corredores keniatas, según la Boston Athletics Association. “Si lo miras estadísticamente, es ridículo”, asegura el ex-columnista de Sports Illustrated David Epstein. “Hay 17 hombres estadounidenses en la historia que han corrido un maratón por debajo de las 2 horas y 10 minutos. Hubo 32 kalenjin que lo hicieron en octubre de 2011”, remarca.
El ganador del maratón de Boston en 2019, el también kalenjin Lawrence Cherono, lamentaba que los periodistas nunca le preguntan acerca de su fe cristiana, en declaraciones a Religion Unplugged. Y es que la gran mayoría de estos corredores han crecido con una cosmovisión cristiana, algunos desde el protestantismo y otros desde el catolicismo (cabe recordar que en Kenia el panorama denominacional es muy diverso, y que hay iglesias tan grandes que algunos líderes y candidatos políticos tratan de utilizarlas como espacios donde realizar mítines).
“Kenia no es como Europa o Estados Unidos. El cristianismo nos sostiene”, decía el también maratoniano y ganador de los circuitos de Madrid, en el 2000, y de Valencia, en el 2001, John Njoroge Miaka. “Nosotros esperamos milagros. Incluso los corredores que no asisten a la iglesia llevan con ellos a todas partes pequeñas biblias, y las leen para inspirarse. Ellos confían en el Dios de la Biblia”, aseguraba.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Uno de los nombres más importantes del atletismo en la actualidad, como es el de Eliud Kipchoge, el único atleta que ha conseguido correr un maratón en menos de dos horas, también ha dado testimonio de su fe cristiana. “La religión tiene un papel muy importante en mi vida. Me protege de hacer cosas que podrían alejarme de mis metas. Los domingos voy a la iglesia con mi familia y oro regularmente, incluso en las mañanas antes de una carrera”, ha explicado el corredor keniata, medalla de oro en maratón en los últimos dos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016) y Tokio (2021).
[photo_footer]La atleta keniata Mary Keitany, aquí en el maratón de Londres de 2018, ha abierto una escuela para niños y niñas en su localidad natal. / Paul Hudson, Wikimedia Commons.[/photo_footer]
Muchas personas en Kenia ven a estos corredores como ‘héroes de fe’ contemporáneos. Y no solo por sus logros dentro de las pistas y circuitos en los que compiten. Su testimonio también se traslada a la sociedad, en la que impactan con acciones concretas que responden a necesidades específicas. Por ejemplo, el hambre o la escolarización.
Por ejemplo, la ganadora de las ediciones de 2014, 2015, 2016 y 2018 del maratón de Nueva York, Mary Keitany, junto con su marido y también atleta Charles Koech, ha construido una escuela en su pueblo natal de Torokwonin. Keitany, que tuvo dejar la escuela cuando era adolescente para trabajar en la limpieza, ha manifestado su deseo de ayudar a que los más pequeños puedan completar su educación.
Otro caso es el de Wesley Korir, que ganó el maratón de Boston en 2012 y utilizó el premio para crear una fundación que apoya a 2.000 granjeros y paga la escolarización de 300 niños. “Si gano una carrera, esos niños irán a la escuela el año que viene. Si no gano, no irán. Es una gran motivación”, decía entonces al diario británico The Guardian el atleta, que ahora concurre a un asiento en el Parlamento en representación del Valle del Rift.
Lawrence Cherono también ha creado una fundación con su propio nombre que trabaja, sobre todo, en la excavación de pozos en su pueblo natal, Eldoret, donde hay una carencia de agua limpia y saneada. El corredor de fondo, ganador de los maratones de Boston y Chicago en 2019, creció en la Iglesia Africa Inland.
[photo_footer]Lawrence Cherono, miembro de la Iglesia Africa Inland en Eldoret y creador de una fundación que trabaja excavando pozos de agua en el mismo pueblo, durante el maratón de Rotterdam en 2017. / Erik van Leeuwen, Wikimedia Commons.[/photo_footer]
El pastor de la Iglesia Africa Inland en Eldoret, David Nganga, ha tenido a varios maratonianos de élite en su congregación durante diferentes etapas. De su comunidad salió Benjamin Limo, el único corredor de fondo keniata que ha ganó una medalla de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2005 en Helsinki.
Según Nganga, las iglesias deben ser tan intencionales en el cuidado de sus miembros atletas después de las competiciones como lo son antes de ellas. El pastor explica que los atletas que regresan a casa después de vencer en alguna competición tienen que afrontar una miríada de retos. Por ejemplo, el hecho de saber que tienen dinero y las expectativas de sus comunidades en cuanto a recibir ayuda de ellos. O también iniciar una carrera política o abrir un negocio. Son varios los elementos de presión, dice Nganga, que pueden llevar a los atletas a refugiarse en los campos de entrenamiento o a mudarse a Nairobi con la intención de conservar el anonimato.
“Algunos atletas no han respondido bien a estos retos. Han habido casos de suicidio, divorcios, separaciones y poligamia”, explica Nganga. Otros, dice, han despilfarrado todo su dinero en un estilo de vida irresponsable. “¿Cómo gestionar grandes sumas de dinero conseguidas en tan poco tiempo? ¿Cómo gestionar las tentaciones repentinas de la fama y la riqueza?”, se pregunta.
Por eso, remarca el pastor, la iglesia tiene una responsabilidad moral con los atletas, de continuar pastoreándoles incluso después del éxito.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o