Barna Group, en asociación con Mission India, ha publicado recientemente el estudio The Great Disconnect: Reclaiming the Heart of the Great Commission in Your Church (La gran desconexión: reclamando el corazón de la Gran Comisión en tu iglesia), que “revela conceptos erróneos e inconsistencias en la forma en que las iglesias estadounidenses perciben y abordan el trabajo misionero”.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

Según la investigación, el 85% de los pastores encuestados cree que la misión es un mandato para todos los cristianos, mientras que la mayoría de los miembros de iglesias (51%) afirma que la misión es un llamado para algunos, y otro 25% dice que no es un mandamiento para todos.

Además, “solo el 53% de los cristianos practicantes han oído hablar de la Gran Comisión”. Entre ellos, “el 61% ve las misiones como un mandamiento y cree que una comprensión bíblica de las misiones es esencial para la participación de su iglesia en las misiones”.

“El valor de las misiones difieren considerablemente entre el púlpito y el banco”

“Ya sea que vean el trabajo misionero como una opción o una responsabilidad, los pastores y los cristianos tienen diferentes puntos de vista sobre lo que más importa en las misiones y lo que se debe lograr”, señalan los autores del informe.

El estudio muestra que, si bien la gran mayoría de los pastores estadounidenses (88 %) cree que equipar a los líderes indígenas es más importante que los esfuerzos a corto plazo, solo el 46 % de los miembros de las congregaciones dicen lo mismo.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

“Los pastores también enfatizan la importancia de difundir el evangelio sobre la promoción de la justicia social (77% vs. 15%). Para el resto de los cristianos, sin embargo, la difusión del evangelio (43%) y la promoción de la justicia social (37%) tienen casi la misma importancia cuando se trata de las misiones”, agregan. Otro ejemplo es que “los cristianos favorecen la transformación de la salud de las comunidades y la satisfacción de las necesidades físicas, mientras que los pastores esperan satisfacer las necesidades espirituales ante todo”.

“En general, el valor de las misiones difieren considerablemente entre el púlpito y el banco. En particular, los miembros de las iglesias también son más propensos que los pastores a ser neutrales en muchos de estos puntos, lo que podría sugerir que carecen de la información o la orientación que necesitan sobre el tema”, concluyen desde Barna.