Al menos cinco personas han sido asesinadas en un ataque terrorista durante la noche del martes al miércoles en la ciudad israelí de Bnei Brak. Los hechos se han producido en dos puntos diferentes de la ciudad, cuando un hombre montado en una motocicleta y con un rifle de asalto ha abierto fuego contra los transeúntes.

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Según la prensa israelí, el atacante habría sido un joven de 26 años del municipio de Ya’bad, en Cisjordania. Bnei Brak es una ciudad con mucha presencia de población judía ultraortodoxa, cercana a Tel Aviv. Este es el tercer ataque registrado en la última semana, después de un tiroteo en Hadera y un apuñalamiento en Beerseba, y en los que diez personas han perdido la vida en total. Según Euronews, la organización terrorista Estado Islámico ha reivindicado los dos primeros atentados. 

“Israel afronta una ola de terrorismo árabe asesino”, ha asegurado el primer ministro hebreo, Naftali Bennett. “Las fuerzas de seguridad están trabajando. Lucharemos contra el terrorismo con persistencia, diligencia y puño de hierro”, ha remarcado.

Las víctimas del ataque en Bnei Brak son Yaakov Shalom (36) y Avishai Yehezkel (29), ambos vecinos de la ciudad, además de dos migrantes ucranianos que se encontraban en el país trabajando y cuya identidad no ha sido revelada todavía. El quinto fallecido es Amir Khoury (32), un policía cristiano árabe que estaba patrullando en su motocicleta junto a otro agente y que atraparon al tirador y lo mataron. 

[photo_footer]El policía cristiano árabe Ami Khoruy es una de las víctimas del ataque. / Policía de Israel.[/photo_footer]

“Tu hijo ha salvado la vida de muchos civiles”

Khoury fue herido en el tiroteo para reducir al atacante, y los trasladaron al centro médico Beilinson, donde murió. Miembro de una familia de policías, según ha explicado su padre, que fue veterano del cuerpo policial de Tel Aviv, deja a sus padres y a dos hermanas, además de a su prometida.

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El comisario de la policía israelí, Kobi Shabtai, ha explicado que habló con el padre de Khoury para informarle personalmente del fallecimiento de su hijo. “Aparte de la tragedia, es importante para mí decirte que tu hijo ha salvado la vida de muchos civiles”, le ha dicho Shabtai. “Sus acciones serán un legado y memoria heroicos para todo el país”, ha añadido. También el primer ministro Bennett ha reconocido a Khoury, asegurando que “se sacrificó a sí mismo de forma heroica para salvar vidas humanas, dejando atrás una familia herida y dolida”. 

En declaraciones a AFP, el padre de Khoury explicaba lo siguiente: “Hace un mes le habíamos comprado una casa para que pudiera mudarse después de casarse”.