[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

En Suecia, los servicios religiosos no están exentos de seguir las nuevas restricciones impuestas por el gobierno a todas las reuniones en interiores con más de 100 personas.

La medida ha abierto una conversación sobre el equilibrio entre seguridad y libertades personales, en términos similares a los recientes debates en Suiza, Italia, Austria o Grecia.

[quiz]

El subsecretario general de la Alianza Evangélica Sueca, Jacob Rudenstrand, escribió en un artículo publicado por el periódico Dagen que cree que “nadie debería tener que ser controlado por el ojo del estado cuando se acerque a Dios”.

Rudenstrand concuerda con el Consejo Cristiano de Suecia en que exigir una prueba de vacunación para participar en una reunión religiosa es una “restricción de la integridad personal desproporcionada a la protección constitucional de la libertad religiosa”.

El líder de la Alianza Evangélica Sueca se queja de que “en mayo, el ministro de Asuntos Digitales, Anders Ygeman, aseguró a las iglesias que los certificados de vacunación no serían necesarios para los servicios religiosos u otras reuniones religiosas. Hoy sabemos que esa promesa no duró mucho”.

En Suecia, escribe Rudenstrand, el hecho de que la libertad religiosa no se mencione en la ley de pandemias muestra que “se ha pensado poco en esta libertad fundamental”.

[ads_fb]

“Las personas sin hogar, solicitantes de asilo, inmigrantes indocumentados, personas en duelo y otras personas vulnerables suelen ir a las iglesias”, señala Rudenstrand. Rechazar su entrada o decirles que vayan a otra iglesia no debería ser una opción. Pedir a las comunidades cristianas que limiten el número de fieles “va en contra de la dinámica de las iglesias a medida que nos acercamos al Adviento y la Navidad”.

Los ciudadanos pueden estar “a favor de los pasaportes de vacunación” y seguir viendo que la “restricción de facto de los derechos y libertades fundamentales que representan en principio”.

El representante evangélico finaliza subrayando que Suecia celebra el próximo año el 70 aniversario de la libertad religiosa en su país.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

Otras voces

No todos los cristianos de Suecia lo ven como la Alianza Evangélica. Algunos creen que no estar dispuestos a recibir la vacuna Covid-19 también significa “enfrentar las consecuencias de esa elección”, dice otro columnista de Dagen. “No es razonable que otros feligreses tengan que asumir la responsabilidad y verse obligados a quedarse en casa por el riesgo de terminar posiblemente junto a una persona no vacunada en el banco. Los ancianos y las personas en riesgo ya asumieron la responsabilidad y vivieron aislados al comienzo de la pandemia”. Las reuniones más pequeñas, las reuniones múltiples, las reuniones al aire libre y los servicios virtuales también son siempre una opción.

Mientras tanto, la arzobispo luterano Ante Jackelén, ha dicho que la Iglesia Luterana de Suecia se opone a “estas reglas inconsistentes”, según declaraciones recogidas por Christian Network Europe (CNE).

“Continuaremos protestando contra los pases de vacunas. Nos molesta que las actividades de la iglesia se comparen con eventos deportivos y conciertos, que son incomparables. La práctica religiosa de las personas es fundamental y debe protegerse de otra manera”, dijo.