Entidades cristianas condenan el “flagrante abuso de poder” en Birmania tras el golpe de estado

A través de una declaración pública, la Alianza para la Libertad Religiosa (Religious Liberty Partnership, RLP), una coalición internacional de organizaciones cristianas, condena el golpe de estado ocurrido en Birmania del pasado mes de febrero por parte de los militares y expresa su profunda preocupación por la supresión de cualquier amenaza percibida contra su poder, incluidas las comunidades y los líderes religiosos.

Desde el pasado 1 de febrero unos 700 civiles han sido asesinados, y otros 3.000 han sufrido detenciones por parte del gobierno militar, un “flagrante abuso de poder en el país”, denuncia la RLP. “Tenemos muchos informes de lugares de culto cristianos y budistas que han sido allanados con la excusa de operaciones anti-golpistas”, detalla el comunicado. “La Iglesia Bautist Hakha, en el estado de Chin fue asaltada y su pastor arrestado en febrero. En marzo, cuatro pastores bautistas y seis miembros de la iglesia en Kachin fueron arrestados. También en Tatmadaw los soldados dispararon a un pastor de 25 años en la aldea de Kalay”.

“Observamos con inquietud la flagrante violación de los derechos humanos y las libertades derivada del golpe de Estado liderado por los militares en febrero de 2021 y expresamos nuestra preocupación por el deterioro de la libertad religiosa o de creencias en Myanmar (Birmania)”, expresó Floyd Brobbel, director general de Voz de los Mártires Canadá, que acaba de ser nombrado presidente del RLP. “Esta declaración refleja nuestro llamamiento colectivo a la acción, esperando que la ley, el orden y la buena gobernanza sean restaurados y mantenidos. Además, animamos a la iglesia mundial a orar para que todos los ciudadanos de Birmania disfruten de la libertad de culto abiertamente, sin abusos, y que sus derechos humanos sean protegidos y mejorados”.

En la declaración, la coalición aplaude los esfuerzos del Gobierno de Unidad Nacional (NUG) en promover una constitución laica y la igualdad de derechos para todos los pueblos de todas las religiones y todas las etnias, y aboga porque la comunidad internacional reconozca al NUG como representante legítimo del pueblo de Myanmar.

También insta a la comunidad internacional a liderar los esfuerzos por un embargo global de armas contra los militares de Birmania; imponer más sanciones selectivas contra los mismos y contra las empresas de propiedad militar del país; y pide al Secretario General de la ONU y al Consejo de Seguridad que aumenten e intensifiquen los esfuerzos diplomáticos de alto nivel a fin de poner fin a la crisis y restaurar la democracia en el país.

“El RLP se describe a sí mismo como un esfuerzo de colaboración de organizaciones cristianas de todos los continentes centrado en la libertad religiosa para todos”, dijo Brian F. O'Connell, facilitador global del RLP. “La Declaración del RLP sobre Myanmar, cuenta con muchos firmantes de organizaciones de Europa y América del Norte, pero también de América Latina, Asia, África y el Pacífico Sur, lo que refleja una diversidad geográfica y demuestra la amplitud del apoyo internacional al pueblo de Birmania y a sus derechos humanos”.