Más de 300 estudiantes de una escuela de secundaria permanecen en paradero desconocido después de que el pasado viernes varios grupos de hombres armados atacasen el centro situado en la ciudad Kankara, en el Estado de Katsina, al norte de Nigeria. Aunque, al principio, los atacantes no habían sido identificados con ninguna organización, el grupo yihadista Boko Haram ha reivindicado este martes los hechos. Según las autoridades locales, en el momento del ataque había más de 800 alumnos en la Escuela Secundaria Científica y Técnica, del gobierno. Aunque unos 400 han conseguido escapar y ser localizados, todavía hay más de 300 jóvenes en paradero desconocido.

“Todavía estamos buscando a 333 estudiantes en el bosque o a través de sus padres para determinar el número real de secuestrados”, ha explicado a los medios locales el gobernador de Katsina, Aminu Bello Masari. La situación de los niños es desconocida y la policía todavía no ha podido verificar cuántos de ellos siguen secuestrados, cuántos se han escondido en zonas boscosas y cuántos se han refugiados en su propia casa o en alguna otra.

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha condenado el ataque y ha calificado a los secuestradores de “bandidos cobardes”. Según presidencia, un “despliegue masivo” de unidades de las fuerzas armadas ya se ha movilizado por tierra y aire en la zona. De hecho, ya se habrían producido enfrentamientos entre los militares y los atacantes en la zona boscosa de Zango/Paula en Kankara.

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Boko Haram reivindica el ataque y el secuestro

Ni gobierno ni militares relacionaron en un principio la identidad de los atacantes con ningún grupo en concreto. “Como gobierno, ningún grupo u organización se ha puesto en contacto con nosotros ni ha hecho ningún reclamo”, había dicho Masari.

Sin embargo, el grupo yihadista Boko Haram, que en 2014 secuestró a más de 270 chicas menores de edad en Chibok, al noreste de Nigeria, un centenar de las cuales todavía siguen desaparecidas, ha reivindicado este martes el ataque a la escuela y el posterior secuestro. 

A través de un vídeo, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, ha asegurado que "nuestros hermanos son responsables del secuestro en Katsina" y ha justificado la acción porque considera que "la educación occidental es antiislámica". "Lo que ha ocurrido en Katsina tiene como objetivo promover el islam y desalentar las prácticas antiislámicas, como la educación occidental, que no es el tipo de educación permitida por Alá y su sagrado profeta", ha remarcado Shekau en el mensaje. Desde el inicio de sus operaciones en 2009, se estima que Boko Haram es responsable de más de 30.000 muertos, miles de secuestros y dos millones de desplazados en la confluencia fronteriza entre Nigeria, Níger, Chad y Camerún.

Por el momento, como medida de seguridad, las autoridades regionales han cerrado todos los centros educativos estatales de la zona. “En los próximos días nos aseguraremos de que los estudiantes regresen sin daños colaterales”, ha subrayado el gobernador. Desde Abuya, Buhari ha asegurado que “los bandidos serán aplastados”.

[photo_footer]Una marcha pacífica reclamando el regreso con vida de los jóvenes que siguen desaparecidos. / Twitter @OmerFreixa[/photo_footer]

El problema de la violencia en Nigeria

Según la última edición del Índice de Paz Global, Nigeria es el quinto país que registra mayores niveles de criminalidad en el África subsahariana. Un hecho con el que hay que tener presente que se trata del país más poblado de todo el continente. 

Según un informe Amnistía Internacional publicado a finales de agosto, 1.126 personas han sido asesinadas por grupos armados durante los ocho primeros meses de 2020. Una parte importante de esa violencia ha sido denunciada por millones de cristianos a lo largo del país, como en las manifestaciones convocadas por la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN, por sus siglas en inglés) en febrero. 

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“El secuestro de Kankara ejemplifica la falta de protección del gobierno”, denuncian desde Amnistía Internacional. “Hacemos un llamado a las autoridades nigerianas para que rescaten a los estudiantes de manera segura e inmediata, al tiempo que implementan medidas para garantizar que el derecho a la educación esté completamente protegido, incluso en las áreas rurales, que son propensas a ataques de bandidos”, han remarcado.

Imitando la campaña que se puso en marcha tras el secuestra de la niñas de Chibok en 2014, en las redes sociales ya ha comenzado a utilizarse la etiqueta #BringBackOurBoys (Traed de vuela a nuestros chicos).